CARTELERÍA
Howard Fast nació en Nueva York en 1914. Fue uno de los muchos escritores víctima de la caza de brujas emprendida por el senador McCarthy. Por negarse a testificar terminó encarcelado y fue durante su estancia en prisión cuando escribió su novela más famosa: Espartaco
Fue incluido en todas las listas negras que corrían entre los dirigentes culturales norteamericanos por lo que tuvo muchas dificultades para publicar y vender su novela. Pese a estos avatares, "Espartaco" cosechó un notable éxito.
Uno de los lectores del libro fue Kirk Douglas, que se sintió impresionado por la fuerza de su narración y por la generosidad de su mensaje
Con su productora "Bryna Productions" ya había logrado realizar algún que otro peliculón como "Senderos de Gloria"(1957) (Ver CARTELERÍA en Julio 2019) o "Los Vikingos"(1958) (Ver CARTELERÍA en Febrero 2020), así que se puso en contacto con Howard Fast y obtuvo los derechos para la adaptación cinematográfica
Kirk Douglas estaba empeñado en conseguir que se normalizara la situación creada en Hollywood tras la "caza de brujas". Desde una postura liberal y nada sospechosa de izquierdismo, no toleraba que se negara el derecho al trabajo a unos hombres por sus ideas, aunque él mismo no las compartiera. Por esto contrató a Dalton Trumbo como guionista
En 1947, Dalton Trumbo había comparecido ante el tristemente famoso Comité de Actividades Antiamericanas negándose a testificar. Tras cumplir diez meses de prisión, se encontró con la imposibilidad de seguir trabajando en Hollywood. A pesar de ello, desde 1950 escribió bastantes guiones utilizando seudónimos y hasta llegó a ganar un par de Oscars por el argumento de "Vacaciones en Roma"(1953) y por "El Bravo"(1956) que lo firmó como Robert Rich.
Douglas exigió a Universal que el guionista apareciese acreditado en pantalla, así que "Espartaco" fue el primer film que firmó Dalton Trumbo desde 1945.
De esta manera, Trumbo se reintegró a la industria del cine, trabajando activamente hasta su fallecimiento en 1976. Al margen de extraordinarios guiones, consiguió hacer realidad uno de sus viejos sueños: llevar al cine una novela que había escrito en 1938. El resultado sería la antibelicista "Johnny cogió su fusil"(1971), un film impecable que sería su única incursión en la realización
CHECOSLOVAQUIA
Douglas presentó dos opciones a Universal como posibles directores del film. El primero Joseph L. Mankiewicz, un veterano de prestigio probado y el segundo era Stanley Kubrick, un joven tan ambicioso como prometedor. Sin embargo, ninguno de los dos fue aceptado y le impusieron a Anthony Mann
El presupuesto se estimó en 12.000.000$ que era una cantidad desorbitada en aquella época.
Desde un principio quedó patente la falta de acuerdo entre el director y Kirk Douglas. En la primera semana de rodaje sólo se habían conseguido 5 minutos aprovechables para el film. Ante esta situación y temiendo por el futuro de su inversión, el estudio despidió a Mann y accedió a que se contratara a Stanley Kubrick
Cuando Kubrick se hizo cargo del proyecto, todos los detalles estaban previstos y era imposible efectuar ningún cambio en la producción. Aunque lo intentó, tampoco le dejaron tocar el guión de Dalton Trumbo. Con el consiguiente cabreo Kubrick aceptó terminar la película siguiendo el guión original, pero nunca considero esta peli como obra propia
Para poder contar con Laurence Olivier, Charles Laughton y Peter Ustinov en el reparto, el bueno de Douglas se valió de una original estratagema. Envió a las tres estrellas una copia del guión con sus respectivos papeles sobrecargados, con más lineas de dialogo y más importancia de la que realmente iban a tener en el film
Los tres aceptaron. Una vez empezado el rodaje, el único que se quejó y le "montó el pollo" a Kirk Douglas fue Charles Laughton que amenazó con demandar a la productora. Al final no llegó la sangre al río y las amenazas de Laughton quedaron en nada; la verdad es que aunque fue un buenísimo actor, sus manías de prima dona eran famosas en el mundillo cinematográfico y raro era que no liara alguna durante los rodajes
El espectacular reparto se completó con Tony Curtis en el papel del esclavo Antonino, un personaje creado para la película que no aparece en la novela; John Gavin que estaba bajo contrato con Universal; Herbert Lom que interpretó un personaje pensado para que lo hiciese Orson Welles; Woody Strode que dio vida al gladiador Draba, inolvidable la secuencia de su combate a muerte con Espartaco... En resumen, un lujo de reparto
También fue complicado dar con la actriz para encarnar a la esclava Varinia. Ingrid Bergman, Jeanne Moreau y Elsa Martinelli rechazaron el papel. Fue entonces cuando Kirk Douglas eligió a la alemana Sabine Bethmann pero Stanley Kubrick no estuvo de acuerdo y la despidió alegando que carecía del talento necesario para mostrar la emoción que requería el personaje
Kubrick quería a Audrey Hepburn para el papel, pero la actriz estaba rodando con John Huston un estupendo western titulado "Los que no perdonan"(1960). Al no poder contar con Audrey fue cuando contrataron a la británica Jean Simmons rompiendo la norma de esta producción, que para cuidar los acentos, había dado todos los papeles de esclavos a actores norteamericanos y los papeles de romanos a los actores británicos
SUECIA
El duro rodaje no estuvo exento de accidentes. En la escena en la que Espartaco lucha contra el instructor de gladiadores Marcellus haciéndole una presa e introduciéndole la cabeza en la cuba de sopa, Kirk Douglas le rompió la mandíbula a Charles McGraw. A pesar del dolor el actor terminó la escena y la secuencia quedó perfecta en la pantalla
Durante el verano de 1959, el equipo viajó a España para rodar exteriores. Cuando llegaron a Madrid se encontraron con que Franco había ordenado a su ministro de defensa cancelar el proyecto. Así que para poder filmar, la productora tuvo que pagar un suculento donativo a la fundación de Carmen Polo, la señora del dictador
La batalla final la rodaron en la Dehesa de Navalvillar en Colmenar Viejo. Tardaron 11 días y reclutaron a 8.500 militares del ejercito español para hacer de esclavos y de romanos. Les pagaban 8$ al día.
Kubrick rodó unas secuencias extraordinarias desde una torre de 9 metros de altura preparada para soportar el peso del equipo.
También se rodaron escenas en Iriépal y Taracena (Guadalajara) y en Alcalá de Henares, Navacerrada, Aldea del Fresno, Rascafría, Venturada y la Casa de Campo (Madrid)
Kirk Douglas dio carta blanca a Alex North para que compusiera la banda sonora del film. North estuvo 13 meses dedicado a ella (todo un record) y pudo ver la película completa 18 veces, algo completamente inusual. Para su grabación usó una orquesta sinfónica de 87 instrumentos e importó de París una ondiolina.
Alex North compuso una fantástica partitura de la que resaltaría el tema de amor, magistral en su melodía y un perfecto complemento sonoro a todas las escenas carentes de diálogo que relatan los primeros encuentros entre Varinia y Espartaco
En los primeros meses de 1960 se procedió al montaje del film. Kubrick se había desentendido totalmente del proyecto una vez terminada su labor y no participó en ninguna otra labor a partir de ese momento.
La supervisión del montaje la llevó a cabo personalmente Kirk Douglas, por lo que algunos críticos han llegado a afirmar que el verdadero autor de "Espartaco" fue su protagonista y productor
La película se estrenó en NuevaYork el 6 de octubre de 1960. El estreno en España fue el 15 de diciembre de ese mismo año.
Ganó 4 Oscars: Mejor actor secundario: Peter Ustinov; Mejor dirección artística y decorados; Mejor vestuario y Mejor fotografía.
En fin, una de las obras más interesantes sobre la antigua Roma. La película aparece como un producto insólito en relación con films similares producidos en los años 50. Su primera apariencia es la de un film sólido, realizado con una notable dotación de medios que cuenta una historia de romanos. Pero esta apariencia se revela insuficiente tras un mínimo análisis crítico. A través de un inteligente guión y una diestra realización, se convierte en una obra impecable por la habilidad con la que transmite un mensaje tan simple como arraigado en la conciencia colectiva: la lucha del hombre por su libertad y dignidad.
La semana que viene... otra peli
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