ESCUDO PERIS (ilustración del artista alicantino REIVAX)
Bernardino de Salmeron:
Alicante,
entonces llamada La-Quant, fue conquistada por las tropas de Alfonso,
Infante de Castilla, futuro Alfonso X el Sabio.
La fecha de este
primer evento fue el día de San Nicolás de MCCXLVII (1247), y la
data de otro evento se produciría unos cincuenta años más tarde,
cuando Alicante pasa de manos castellanas a manos aragonesas.
Si
fue Jaime I "El Conquistador" quién estuvo en la primera
situación, será su nieto, Jaime II quien propicie el traspaso de
coronas.
Y así, a fines del siglo XIII, la antigua Lucentum
romana pasa a manos aragonesas y, por decisión real, será integrada
en el recién nacido "Reino de Valencia".
En aquellos
años la "toma de la ciudad", de ésta o de cualquier otra,
se produce cuando la fortaleza es conquistada y arría la bandera del
perdedor para elevar la del ganador en el mástil de la Torre del
Homenaje.
Y ahí es dónde comenzó la leyenda...
Cuenta la
historia que Nicolás Peris, alcaide y defensor del recinto, murió
defendiéndola, oponiéndose a la voluntad de rendir la plaza ante
Aragón pues él: "juró fidelitas a su señor castellano".
Tan grande era la lealtad de este súbdito que, cuando cayó la
muralla, don Nicolás defendió, piedra a piedra, su honor.
En
mitad de esta pelea, hirió a Don Berenguer, amigo de Jaime II, que
viendo que su señor estaba batiéndose en duelo con el castellano,
intervino apoyando a su soberano. Esta intervención le salvará la
vida, pero como contrapartida tendrá el resultado de la muerte de
Peris.
Su cuerpo quedó tendido sobre la fría piedra del suelo,
con la mano derecha empuñando su espada y la izquierda asiendo,
fuertemente, las llaves de la fortaleza, negando, con tal hecho, la
rendición. Tan grande fue la lealtad del alcaide que tuvieron que
cortarle la muñeca para poder quitárselas, al igual que el resto
del cuerpo que fue despedazado y entregado a los perros.
La
historia siempre es más cruel que la triste realidad, y hoy por hoy,
una mano cortada aferrando unas llaves es parte del escudo de la
fortaleza de Santa Bárbara.
Esto es la historia, o se supone,
pues de aquí nacerán varios mitos y leyendas.
La primera de
ellas dice que el día que la mano de Nicolás Peris se abra y deje
de sujetar los preciados "fierros", la ciudad de Alicante
será conquistada ante cualquier enemigo. La historia nos ha
demostrado que esta fortaleza goza de fama de inexpugnable. Alicante
nunca fue conquistada, ni por los Ingleses en la guerra de sucesión
ni por Napoleón cuando invadió la Península Ibérica (Alicante,
Lisboa y Cádiz son las únicas tres ciudades que se salvaron).Parece
que la maldición de Peris y el reconocimiento de lealtad por parte
de sus asesinos, sirvieron para algo.
Otra leyenda dice que, año
tras año, el día que tal combate se llevó a cabo, vuelve a
suceder. Dicen que en esa fecha, de madrugada (que es cuando
sucedieron los hechos), podemos oír caballos, ruidos de espadas,
injurias, gritos... todo el fragor de la batalla.
Pero creo que
será la tercera leyenda la más romántica: cuentan que cuando hay
peligro para Alicante, cuando un invasor se acerca, se puede oír y
ver a Don Nicolás Peris, vestido como aquel triste día, dando
órdenes a su ejército para defender la urbe.
Cuentan que este
alcaide leal y fiel, no sólo juró fidelidad a su Rey, sino también
a la ciudad que tenía bajo sus pies.
Cuando juró dijo: "la
defenderé con mi honor por siempre", y eso es lo que sigue
haciendo, pues la muerte, como siempre ocurre en las leyendas, puede
ser vencida por la lealtad, la fidelidad y el honor.
http://www.alicantevivo.org/2007/05/la-leyenda-de-nicols-peris.html
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