CARTELERÍA
Martin Scorsese inauguró los años 80 con una obra maestra titulada “Toro Salvaje”(1980). Sin lugar a dudas una de las mejores películas de la década. En los 90 hizo otro tanto con “Uno de los nuestros”(1990).
Volvió a poner el listón muy alto
En ambas contó con dos de sus actores fetiches: Robert de Niro y Joe Pesci
En 1985, el periodista Nicholas Pileggi acababa de publicar “Wiseguy”, una biografía novelada de Henry Hill, un mafioso de medio pelo que había hecho carrera en el crimen organizado y que gracias a un programa de protección de testigos estaba vivo para contarlo
Como todos los escritores, Pileggi esperaba tener suerte y que su libro fuera elegido para hacer una película
Cuando Scorsese leyó la novela, se sintió atraido por la historia debido sobre todo a ciertos detalles que jamás había visto escritos en un libro y aunque había jurado no hacer otra película de gánsteres, llamó al escritor
Según cuenta Pileggi, el teléfono de su casa sonó a altas horas de la noche y una voz le dijo:
-Me llamo Martin Scorsese. Soy director de cine. He estado esperando este libro toda mi vida.
A lo que el escritor contestó:
-Yo he estado esperando esta llamada telefónica toda mi vida
Scorsese en lugar de limitarse a comprarle los derechos al escritor y excluirle a continuación, fue lo suficientemente generoso e inteligente como para permitir a Pileggi colaborar plenamente en el proyecto
Decidieron que partes del libro les gustaban y elaboraron 11 o 12 borradores del guión en un periodo de 5 meses
La película resultante es más que una inspirada versión del libro de Pileggi. “Uno de los nuestros” constituye una variación de Scorsese sobre una de sus pelis favoritas, el clásico neorrealista italiano de Luchino Visconti “Rocco y sus hermanos”(1960), una película coral marcada por unas actuaciones magníficas y dedicada también a las relaciones entre hombres ITALIA
El film se rodó entre el 3 de mayo y el 9 de agosto de 1989. El presupuesto final fue de 25.000.000$
El protagonista es el arrogante y ambicioso Henry Hill al que vamos a seguir en su proceso de ascenso al poder dentro de una familia de la Mafia de Brooklyn.
-Desde que tengo memoria, toda mi vida he querido ser un gánster.
Para interpretar al personaje Martin Scorsese eligió al actor Ray Liotta porque le había gustado mucho su trabajo en “Algo salvaje”(1986) y en “Campo de sueños”(1989). Aún así, tuvo que hacer varias audiciones en el proceso de casting que duró más de un año.
Tom Cruise, Nicolas Cage, Sean Penn, Alec Baldwin y John Travolta fueron considerados para este mismo papel
En el interminable reparto tenemos entre otros al gran Paul Sorvino, Frank Vincent, Tony Darrow, habitual en las pelis de Woody Allen y hasta a Samuel L. Jackson en un breve papel.
En Estados Unidos se estrenó en Westwood (California) el 17 de septiembre de ese mismo año y en España la vimos un mes después, el 19 de octubre.
En fin, divertida y terrible, impredecible y provocadora creo que es una de las películas más auténticas que se han realizado sobre la Mafia. Buena parte de esta autenticidad procede directamente del modo en que Scorsese cuenta la historia.
Con un ritmo trepidante y un montaje que no deja tiempo para sosegarse, es increible como el director nos tiene atrapados en la vorágine de la vida de unos seres impresentables y como en la última media hora de película, y con ayuda de unas canciones que se van solapando unas a otras, es capaz de contagiarnos un estrés similar al agobio que está sufriendo su personaje durante su trapicheo de drogas. Cinematográficamente, la técnica de su realización es deslumbrante.
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