lunes, 31 de octubre de 2022
martes, 18 de octubre de 2022
JULIO CÉSAR (Julius Caesar, 1953)
CARTELERÍA
Julio César es sin duda uno de los personajes históricos más populares del planeta. Sobre él se han escrito infinidad de ensayos, novelas y comics. Por poco aficionado que uno sea a la Historia, es fácil que conozca buena parte de sus andanzas durante los últimos años de la República en la antigua Roma, ya que tanto la televisión como el cine han dedicado una buena cantidad de series y películas a su persona
El film dirigido por Joseph L. Mankiewicz y producido por John Houseman para Metro-Goldwyn-Mayer, es posiblemente el mejor de todos
Dos años antes, la "Metro" ya había estrenado "Quo Vadis"(1951) obteniendo un gran éxito de taquilla. Fue un film hecho con gran despliegue de medios y filmado en "Technicolor". Desde el primer momento Mankiewicz, tomó el camino contrario. Rodó su film en blanco y negro y con bastante austeridad tanto en vestuario como en decorados porque lo que realmente quería es que el espectador mantuviera la atención en la historia narrada y en la interpretación de los actores, en lugar de perderse en grandilocuentes fuegos de artificio
La película es una fiel adaptación de la tragedia homónima escrita por William Shakespeare presumiblemente en 1599 y publicada en 1623
Esta es la razón fundamental de que el film de Mankiewicz esté provisto de una gran fidelidad en los hechos narrados, ya que el dramaturgo inglés para el desarrollo de su obra, únicamente consultó las traducciones de Sir Thomas North de la obra "Vidas paralelas" de Plutarco, historiador y filósofo griego considerado uno de los biógrafos oficiales de los personajes de la Época Antigua
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| ESPAÑA |
El productor del film John Houseman, en 1937 había producido una versión de la obra en Broadway protagonizada por Orson Welles. Aunque ambos alcanzaron un sonoro éxito con el montaje, terminaron peleándose por lo que Welles en ningún momento fue considerado para intervenir en la película
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| ALEMANIA |
La producción se puso en marcha el 25 de agosto de 1952 y terminó el 13 de octubre de ese mismo año. Mankiewicz solo necesitó 35 días para rodar el film.
Se utilizaron algunos decorados de "Quo Vadis"(1951) que se desmontaron de los estudios Cinecittà de Roma y se trasladaron en avión a los estudios de la "Metro" en California
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| ESPAÑA |
Lograron reunir uno de los más deslumbrantes repartos que se han visto en una película.
Los papeles principales están interpretados por: Marlon Brando (Marco Antonio), James Mason (Bruto), Louis Calhern (Julio César), Greer Garson (Calpurnia), John Gielgud (Casio), Edmond O'Brien (Casca) y Deborah Kerr (Porcia)
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| AUSTRALIA |
Mankiewicz viajó hasta Stratford-upon-Avon (Inglaterra) para ver a Paul Scofield, extraordinario actor al que tenía pensado dar el papel de Marco Antonio si la prueba de pantalla de Marlon Brando no funcionaba, pero la prueba de Brando funcionó y fue él quien se quedó con el personaje
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| SUECIA |
Pero Mankiewicz aprovechó el viaje a Stratford porque fue allí donde contrató a John Gielgud tras verlo interpretar el papel de Casio en una producción teatral.
Gielgud que siempre estuvo muy vinculado al mundo del teatro, había iniciado tiempo atrás una carrera como director en este medio estableciéndose con su propia compañía en el Queen's Theatre de Londres y hacía doce años que no aparecía en ningun film
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| ARGENTINA |
James Mason y Joseph L. Mankiewicz mantenían una sólida relación laboral. Acababan de rodar "Operación Cicerón"(Five Fingers, 1952) y el director, desde un principio, tenía asignado el papel de Bruto, el más importante de la trama, al actor.
Marlon Brando era muy consciente de la amistad que unía a ambos y en cuanto vio que Mankiewicz favorecía a Mason en muchas de las escenas clave, amenazó con abandonar la película a menos que se restableciera el equilibrio entre ambos personajes
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| ITALIA |
Contratar a Brando en una película era siempre añadir riesgos a la producción. El tipo era muy bueno, un actor como la copa de un pino que además proporcionaba un gran tirón en la taquilla, pero por otro lado, su desmedido ego era capaz de llevarse por delante cualquier proyecto
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| ESPAÑA |
Durante el rodaje, Brando se hizo buen amigo de John Gielgud y con frecuencia buscaba el consejo del actor inglés sobre como pronunciar determinadas partes del texto.
Gielgud invitó a Brando a ir a Inglaterra para protagonizar alguna obra de Shakespeare en los escenarios del West End londinense bajo su dirección, pero Brando nunca acudió
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| ITALIA |
Se aprecia mucho viendo el film, la gran experiencia teatral de todo el elenco.
El personaje de Julio César fue interpretado por Louis Calhern, uno de los grandes actores de carácter del Hollywood clásico, un "todo-terreno" capaz de reirse de si mismo en compañía de los Hermanos Marx en la surrealista "Sopa de Ganso"(1933), hacer de un cantarín Buffalo Bill en el musical de George Sidney "La Reina del Oeste"(Annie get your gun, 1950) o dar vida al corrupto Alonzo Emmerich en la obra maestra de John Huston "La Jungla de Asfalto"(1950).
Máxima versatilidad al servicio del 7º arte
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| FRANCIA |
Lo mismo podemos decir de Edmond O'Brien y su trabajo interpretando el personaje de Casca. Tras ver la película Spencer Tracy, consideró la actuación de O'Brien como la mejor de todo el film y James Mason expresó la misma opinión en sus memorias.
Dos extraordinarias actrices acompañaron al quinteto masculino: Greer Garson, la inolvidable "Señora Miniver"(1942) en el papel de Calpurnia, la esposa de César y Deborah Kerr en el rol de Porcia, la esposa de Bruto. Ese mismo año, la actriz estrenaría también la premiada "De aquí a la eternidad"(1953) en un papel que marcaría un importante giro en su carrera
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| HUNGRÍA |
La peli terminó costando 2.070.000$ y aunque fue nominada a los Oscar en cinco categorías, tan solo ganó el de "Mejor Dirección Artística" gracias a la labor de Edward C. Carfagno y Cedric Gibbons.
Marlon Brando obtuvo su tercera nominación consecutiva al Oscar como "Mejor Actor Principal" tras "Un tranvía llamado deseo"(1951) y "¡Viva Zapata!"(1952) y volvió a quedarse sin la estatuilla
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| ITALIA |
Mankiewicz tuvo a su disposición un equipo técnico formado por los mejores profesionales de la "Metro": Joe Ruttenberg en la fotografía, John Dunning en el montaje, Herschel McCoy diseñando el vestuario, los decorados de Hugh Hunt y Edwin B. Willis y Miklós Rózsa componiendo la partitura.
A Miklós Rózsa se lo impuso el estudio porque Mankiewicz a quien realmente quería para componer la música era a Bernard Herrmann, con quien ya había trabajado en "El fantasma y la señora Muir"(1947) y en "Operación Cicerón"(1952), pero la gerencia de Metro-Goldwyn-Mayer no estaba dispuesta a pedir prestado a Herrmann a 20th Century Fox con quien estaba contratado y mucho menos teniendo en nómina al extraordinario compositor húngaro que cobraba 1.500$ a la semana, compusiera o no
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| JAPÓN |
Joseph L. Mankiewicz fue productor, guionista y uno de los mejores directores de Hollywood.. Cuando rodó "Julio César" ya había ganado 4 Oscars gracias a dos peliculones como "Carta a tres esposas"(1949) y "Eva al desnudo"(All about Eve, 1950).
Su filmografía está repleta de obras maestras en todos los géneros: del drama "La condesa descalza"(1954) al western "El día de los tramposos"(There was a crooked man..., 1970). Fue un tipo capaz de dirigir bien superproducciones colosales con miles de extras "Cleopatra"(1963) y adaptaciones teatrales con dos personajes "La huella"(Sleuth, 1972).
Un fuera de serie que por desgracia solo dirigió 22 películas
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| REINO UNIDO |
El estreno mundial fue en Australia el 8 de mayo de 1953 y en Estados Unidos se estrenó en Nueva York el 3 de junio de ese mismo año. A España no llegó hasta el 7 de febrero de 1955.
En fin, creo que Mankiewicz en este film, tiene la habilidad de trasladar a la pantalla la tragedia de Shakespeare con mucho ingenio, llevando al espectador a reflexionar sobre el valor que puede tener una vida humana si con su pérdida se beneficia al colectivo, al pueblo llano.
La película se ayuda de unos brillantes diálogos y de unas grandes interpretaciones para resumir en dos horas buena parte de las miserias humanas que van unidas siempre a las ansias de poder: la codicia, la envidia, los celos, la rivalidad entre bandos de ideas distintas y la ambición... vamos, la vida misma que, por desgracia, no ha variado mucho desde entonces.
Lo único que puedo decir ya es que nada más que por ver el discurso de Bruto (Mason) y el monólogo de Marco Antonio (Brando) tras la muerte de César, vale la pena ver la película.
Hasta la próxima
