jueves, 31 de agosto de 2023

B.S.O. de "CHARADA" (1963) - Suite - (Henry Mancini)

CHARADA (Charade, 1963)

 

CARTELERÍA

 

            Stanley Donen comenzó su carrera en Hollywood a principio de los años 40. Era un buen bailarín y sus primeros trabajos consistieron fundamentalmente en diseñar coreografías en producciones musicales de “Columbia Pictures”. Tras fichar por Metro-Goldwyn-Mayer no tardó mucho tiempo en comenzar a dirigir películas, labrándose una gran reputación en la industria cinematográfica gracias a musicales tan importantes como “Un día en Nueva York” (On the Town, 1949), “Cantando bajo la lluvia”(1952) o “Siete novias para siete hermanos”(1954)

            A Donen, también hay que otorgarle el ser el primero al que se le ocurrió combinar dibujos animados con imagen real, cosa que hizo en el film de George Sidney “Levando anclas”(1945) donde trabajó como asistente en las coreografías de su buen amigo Gene Kelly.

            Fue de Donen la idea de la inolvidable secuencia del baile entre Gene Kelly y el ratón Jerry

            Cuando en Hollywood empezó a declinar el interés por los musicales, Stanley Donen se recicló y comenzó a dirigir películas de otros géneros.  A finales de los años 50, abandonó el sistema de estudios y se convirtió en productor independiente.

            En 1960, cansado del mundillo de Hollywood y ya desvinculado completamente de los grandes estudios, se afincó en Inglaterra donde produjo y dirigió un buen puñado de buenas películas, entre las que se encuentra “Charada”(1963) que es sin ninguna duda, una de las que mejor le salieron

            Todo comenzó con un guion original titulado “La esposa desprevenida” firmado por Peter Stone y Marc Behm que fue rechazado hasta por siete estudios. Peter Stone que por aquel entonces era todo un novato, no se dio por vencido y tomó el guion y lo reescribió convirtiéndolo en una novela que tituló “Charada” y que rápidamente encontró  un editor y fue publicada en la revista “Redbook”

            Tras su publicación, la novela ganó el prestigioso “Premio Edgar”  otorgado por la “Asociación de Escritores de Misterio de América” y a raíz de esto, todos los estudios que habían rechazado el guion, estuvieron interesados en hacerse con los derechos para llevarla a la pantalla

ITALIA

            Stanley Donen que ya producía sus propias películas se hizo rápidamente con los derechos y encargó el guion final para la peli al propio Peter Stone que redactó un libreto lleno de sorprendentes giros argumentales, inteligentes diálogos y gags inolvidables que Stanley Donen aprovechó para realizar un film que es todo un “canto al engaño”, una película que combina a la perfección la comedia romántica con la intriga y el suspense como si de un homenaje a Alfred Hitchcock se tratara

ALEMANIA

            Y algo de eso hay, porque de protagonista masculino, Donen eligió a Cary Grant,  uno de los actores fetiche del mago del suspense, un actor al que conocía a la perfección porque ya lo había dirigido en tres películas y era toda una garantía para un tipo de personaje bastante similar al que había interpretado en “Con la muerte en los talones” (North by Northwest, 1959), casualmente la peli de Hitchcock que más le gustaba a Stanley Donen

ESPAÑA

            Al principio, Grant rechazó el papel al enterarse que su pareja en el reparto era Audrey Hepburn. La razón: la diferencia de edad. De hecho, por esta misma razón ya había rehusado a protagonizar tres películas con ella: “Vacaciones en Roma”(1953) donde fue sustituido por Gregory Peck; “Sabrina”(1954) reemplazado por Humphrey Bogart y “Ariane” (Love in the afternoon, 1957) cuyo papel terminó interpretándolo Gary Cooper. De todas maneras, era mucho el interés que había por unir a dos de las estrellas más cotizadas del momento en un film y todo se solucionó indicando una pequeña lista de condiciones

            De no haberse solucionado, posiblemente, la película hubieran terminado interpretándola Warren Beatty y Natalie Wood. La verdad y sin desmerecer el trabajo que pudieran haber hecho, el resultado final no habría sido el mismo, y lo digo porque, sin duda, uno de los grandes aciertos de “Charada” es el glamour y la buena química que transmite la pareja formada por Grant y Hepburn

CANADÁ

            Para acompañarlos, Donen consiguió reunir un memorable grupo de actores secundarios, que dio como resultado, uno de los mejores repartos posibles.

            Walter Matthau aun no había comenzado a hacer sus comedias junto a Jack Lemmon, pero ya era todo un veterano en series de TV y además había demostrado sus cualidades interpretativas en interesantes films como:  “El barrio contra mi” (King Creole, 1958) la mejor película de Elvis Presley y  “Los valientes andan solos” (Lonely Are the Brave, 1962) junto a Kirk Douglas.

            James Coburn además de haber aparecido en infinidad de series televisivas, era ya un rostro muy popular desde su aparición como componente del grupo de “Los siete magníficos”(1960) y acababa de estrenar otra peli que iba a darle el espaldarazo necesario para subir en el escalafón rumbo al estrellato: “La gran evasión”(1963)

N.E.

            George Kennedy era otro de los actores populares gracias a la TV y ese mismo año aparecía en “Solo contra el hampa” (The Man from the Diners' Club, 1963) una de las comedias del gran Danny Kaye. Su participación en “Charada” lo ayudó a conseguir cada vez mejores  trabajos y unos años después ganaba el “Oscar” por su papel en “La leyenda del indomable” (Cool Hand Luke, 1967) el extraordinario film de Stuart Rosenberg.

            Ned Glass y Jacques Marin, al que muchos recordarán por su personaje del Capitán Brieux, conductor del dirigible en la disneyana “La Isla del Fin del Mundo” (1974) completan un reparto que creo que es otro de los grandes activos de “Charada”

FRANCIA

            En el apartado técnico, Donen se rodeó de un equipo fantástico formado por veteranos profesionales.

            La colorista fotografía a cargo de Charles Lang arropa el film de un aura mágica, de una belleza que genera una poderosa atracción en su visionado. Lang fue una petición personal de Audrey Hepburn. Un director de fotografía que ya ejercía en la época del cine mudo,  responsable de grandes trabajos en blanco y negro como “Tres Lanceros Bengalíes” (The Lives of a Bengal Lancer, 1935) y estupendos films en color como “La Conquista del Oeste” (How the West Was Won, 1962) filmada con el espectacular sistema Cinerama

CHECOSLOVAQUIA

            El montaje del film,  Stanley Donen lo dejó en manos de Jim Clark, autor de la edición de films como: “Suspense” (The Innocents, 1961), la obra maestra de Jack Clayton donde Deborah Kerr las pasaba canutas o también “Los Gritos del Silencio” (The Killing Fields, 1984) con la que ganó el “Oscar”.

            Jean d’Eaubonne,  habitual encargado del diseño de producción en las películas de Max Ophüls fue el director artístico del film

JAPÓN

            Hubert de Givenchy que ya había vestido a Audrey Hepburn en: “Sabrina”(1954), “Una cara con ángel” (Funny Face, 1957) y “Desayuno con diamantes” (Breakfast at Tiffany’s, 1961) fue el encargado de diseñar el atractivo vestuario con el que Audrey se pasea por París.

            El rodaje empezó el 22 de octubre de 1962 y se prolongó hasta enero del año siguiente. Los exteriores se filmaron en París, exceptuando las escenas del principio en la estación de esquí que se rodaron en Megève en los Alpes franceses

SUECIA

            Stanley Donen contó con un presupuesto de 3.000.000$ para hacer la peli.

            Programada para su estreno en Navidades, “Universal” accedió a hacer un pre-estreno con un pase único en el “Palace Theatre” de Washington DC, el 5 de diciembre de 1963, para recaudar dinero para que los niños de familias con pocos ingresos pudieran ir a la escuela. Contó con la actuación de Ella Fitzgerald  y se recaudaron 50.000$, equivalente a casi medio millón de dólares  de hoy en día.

            El estreno en España fue el 23 de diciembre de 1963 

DINAMARCA

            No puedo terminar este repaso sin hacer mención de la extraordinaria partitura compuesta por el gran Henry Mancini para la ocasión. 

            Durante el rodaje de “Desayuno con diamantes”(1961), Mancini y Hepburn se hicieron grandes amigos así que cuando Donen lo contrató para componer la banda sonora de “Charada”, Mancini desde un primer momento tuvo a Audrey como fuente de inspiración para componer la música del film. Y sobre todo, el tema “Charada” lo compuso pensando en ella, tal como contó en una entrevista:

             “La escena en la que Audrey regresa de sus felices vacaciones de invierno y llega a su apartamento parisino encontrándolo vacío y despojado de todos sus bienes, Audrey transmite tristeza, soledad y vulnerabilidad. Para mí, esos sentimientos se tradujeron en un pequeño y triste vals parisino y con esa imagen en mi mente, me fui al piano y en menos de una hora tenía el tema terminado. Lo hice para Audrey y Stanley. Ambos pensaron que era perfecto para el film, luego Johnny Mercer añadió la letra y la canción fue candidata al Oscar”

ITALIA

            En fin, la peli de Donen, tiene un ritmo envidiable con unos giros argumentales en la trama que hacen que el espectador en ningún momento deje de interesarse por lo que ocurre en la pantalla. Si no es un homenaje a Hitchcock, poco le falta, porque la película, empieza  con unos créditos iniciales diseñados por Maurice Binder que recuerdan a los que Saul Bass hizo para “Vértigo”(1958) el film de Alfred Hitchcock y durante el metraje contiene muchos guiños de otros films suyos como “Atrapa a un ladrón”(1955) o “Con la muerte en los talones”(1959), ambos protagonizados por Cary Grant y por si todo esto no fuera poco para sospechar, Stanley Donen incluye (con el dinero que todos buscan desesperadamente) un auténtico “McGuffin”, uno de los recursos  marca de fábrica de Don Alfredo.

             “Charada” es una peli de esas que le gustan a todo el mundo, con unos diálogos que desbordan ironía y una admirable puesta en escena que permite a Donen saltar de un género a otro con una frescura y una agilidad digna de elogio, con mucha clase.

 

 

 

 

 


                                                     Hasta la próxima