lunes, 5 de agosto de 2019

BAILANDO CON LOBOS (Dances with wolves, 1990)


CARTELERÍA


               Cuando Kevin Costner presentó al jefe de uno de los estudios de Hollywood el proyecto de película con el que iba a debutar como director, éste le contestó:
               "Compre una pistola y vuélese la tapa de los sesos. Será una forma más rápida y barata de suicidarse".



                Iba a hacer un western de más de tres horas que cuestionaba la ética del hombre blanco al aniquilar a los nativos americanos, que además de dirigir, iba a interpretar y a producir y que deseaba tener el control absoluto sobre el montaje final



              Michael Blake escribió la novela en un coche, porque estaba "pelao" y no tenía ni casa donde vivir. Luego Costner le hizo rehacer seis veces el guión de la película (eran muy amigos) y con Jim Wilson (el 3º de la pandilla) se pusieron manos a la obra para sacar adelante el ambicioso proyecto





               El presupuesto inicial de 16.000.000 de dólares se disparó hasta los 22.000.000 y Kevin Costner tuvo que poner dinero de su bolsillo para poder terminar la peli



         El rodaje duró cuatro meses, del 18 de julio al 23 de noviembre de 1989


                      ARGENTINA

En la novela, los indios eran comanches, pero la dificultad del idioma comanche (muy pocas personas lo hablan actualmente) hizo que Costner convirtiera para la película a los comanches en sioux. El lakota, la lengua de los sioux, se podía aprender, puesto que sigue hablándola mucha más gente

                                                                                                                  ESPAÑA

Salvo las escenas de la Guerra de Secesión, que se filmaron al final de la producción, el rodaje se realizó casi por completo en orden secuencial, algo que no es lo habitual; se planificó de esta manera de acuerdo a la climatología

                                                                                                                  JAPÓN

La escena más laboriosa de rodar fue la de la cacería de búfalos. Cuatro minutos de duración en la pantalla y ocho días de filmación minuciosamente planeados

             COREA

3.500 búfalos, un helicóptero, 10 camionetas, 24 jinetes indios, 150 extras, 20 vaqueros para guiar al ganado y 7 cámaras tuvo que supervisar Kevin Costner desde su caballo ya que no quiso ser doblado.
Además se gastó 250.000 dolares en 25 búfalos animatrónicos para que ningún bicho sufriera daño.
Eso si, no tuvo que comerse el hígado de ningún animal muerto, en realidad era un hígado hecho de gelatina de arándanos

               SUECIA

La estampida del búfalo solo se podía filmar una vez al día, ya que los animales solían recorrer una distancia de 15 kilómetros. A los vaqueros les llevaba todo el día reunirlos de nuevo

            ITALIA

Kevin Costner pensó en Viggo Mortensen para interpretar el papel de John Dunbar (llegó a hacer una audición) por si se veía incapaz de dirigir e interpretar la película

                  BÉLGICA

                  AUSTRIA

               John Barry aceptó encargarse de la banda sonora de la película inmediatamente después de leer el guión

                 TAILANDIA

La premiere de la película fue en Washington D.C. el 19 de octubre de 1990, al mes siguiente se estrenó en el resto de los Estados Unidos y en España se estrenó el 8 de marzo de 1991


          En fin que gracias a lo que empezaría como el sueño de tres amigos que no manejaban ni un duro y al tesón de uno de ellos que pudo hacerse con algo de dinero, podemos disfrutar de posiblemente la mejor película sobre el genocidio en Norteamérica. Un tema en el que Hollywood nos ha vendido la cabra durante décadas intercambiando los papeles de buenos y malos a su libre albedrío.


 Y eso es to... y eso es to... y eso es todo, amigos. 


                    
             

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