sábado, 31 de octubre de 2020
martes, 27 de octubre de 2020
lunes, 26 de octubre de 2020
EL FANTASMA DE LA ÓPERA (The Phantom of the Opera, 1925)
CARTELERÍA
En el año 1922, Carl Laemmle, presidente y fundador de Universal Pictures, se fue de vacaciones a París. Durante su estancia en la capital francesa, conoció a Gaston Leroux que por aquellas fechas, además de novelas y artículos de prensa, colaboraba en la industria cinematográfica parisina. Durante una de sus charlas, el productor le comentó a Leroux la grata impresión que le había causado su visita a la Ópera de París. Al día siguiente, el escritor le regaló una copia de una novela que había publicado en 1910. Se titulaba: "El Fantasma de la Ópera"
Con el tiempo, el estudio 28 conocido como el estudio del fantasma se convirtió en el plató de interiores más antiguo del mundo. La leyenda cuenta que cada vez que los trabajadores intentaban desmontar alguna parte del teatro ocurrían accidentes fatales. Se decía que el fantasma de Lon Chaney habitaba en el estudio 28.
La dirección del film fue asignada a Rupert Julian. El director tuvo problemas desde el principio del rodaje. No se llevaba bien con Lon Chaney; bueno, ni con Chaney ni con nadie del equipo. Chaney y Julian terminaron hablando por medio de intermediarios. No se dirigían la palabra.
A estas alturas de la película, además de los dos directores oficiales, Ernst Laemmle que era sobrino del productor y Lon Chaney que era la estrella de la producción también habían dirigido partes del film. Vamos que había película con escenas rodadas por cuatro directores y además de los dos guionistas que habían adaptado la novela, en el libreto habían metido mano seis tipos más. Lo único que necesitaba el productor era a alguien que ordenara todo ese material.
El 6 de septiembre de 1925 se estrenó en el Astor Theatre de Nueva York la tercera y definitiva versión de una peli que a pesar de todos los problemas que había tenido durante la producción se convirtió en un éxito de taquilla y encumbró aún más la figura de Lon Chaney, que a la postre, fue el que se llevó todos los elogios
Otra novedad fue la inolvidable escena del baile de máscaras con gran número de figurantes y la escena de la azotea del teatro, que fueron rodadas en un pionero Technicolor.
viernes, 23 de octubre de 2020
El Fantasma de la Ópera
lunes, 19 de octubre de 2020
MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS (They died with their boots on, 1941)
CARTELERÍA
Thomas Ripley, uno de los muchos trabajadores en nómina que tenía el magnate de la prensa William Randolph Hearst, escribió la biografía de John Wesley Hardin, un asesino que disfrutaba matando negros y a la vez, parecía una persona encantadora. Hearst, creyendo que era un buen material para hacer una película, recomendó la compra de los derechos a su amigo Jack Warner, el jefazo de Warner Bros.
El 20 de enero de 1940, Warner compró los derechos por 750$.
El libro se titulaba: "Murieron con las botas puestas"
Tras la lectura del libro, el departamento de Warner que se dedicaba a dar luz verde a los argumentos que se iban a rodar, denegó la propuesta. Pero lo que si tenían claro desde el primer momento, es que había que hacer algo con un título tan bueno
A petición del productor Robert Fellows, la pareja de guionistas formada por Aeneas Mackenzie y Wally Kline, se pusieron a buscar una historia del oeste a la que se le pudiera encasquetar ese título tan bueno
En octubre de 1940, los guionistas propusieron rodar un western que contara la vida del general Custer desde sus inicios en West Point hasta su final en la batalla de Little Big Horn.
A Robert Fellows y a su compañero de producción Hal Wallis les pareció una brillante idea y encargaron a los guionistas que empezasen a escribir un primer borrador
En marzo de 1941, los productores ya tenían claro que Errol Flynn encarnaría a George Armstrong Custer y Joan Fontaine sería Elizabeth Bacon, su esposa.
Joan Fontaine se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera. Acababa de estrenar "Rebeca"(1940), posiblemente una de sus mejores películas y de nuevo con Alfred Hitchcock estaba en pleno rodaje de "Sospecha"(1941), así que rechazó el papel.
Priscilla Lane, Elisabeth Fraser y Nancy Coleman hicieron pruebas para optar al papel que terminaron adjudicando a la de siempre, a la pareja habitual con la que Errol Flynn había protagonizado ya siete películas: Olivia de Havilland
Asignaron la dirección del film a Michael Curtiz pero Errol Flynn había terminado tan harto del director en su anterior película "Bombarderos en picado"(1941) que ejerciendo el poder que tenía como estrella del estudio, lo vetó. Así que los productores eligieron al veterano Raoul Walsh como director
Flynn que no había trabajado nunca con Walsh y sabía del carácter que se gastaba el director, no tenía muy claro si vetando a Curtiz, iba a ser peor el remedio que la enfermedad, pero el caso es que Flynn y Walsh, durante este rodaje, se hicieron amigos íntimos (a los dos les iba mucho la marcha) y a partir de entonces Flynn se convertiría en uno de los actores fetiche del director, dejándonos títulos tan interesantes como "Gentleman Jim"(1942) y "Objetivo: Birmania"(1945)
A todo esto, la pareja de guionistas Mackenzie y Kline, ante la previsible entrada de EE.UU. en la 2ª Guerra Mundial habían hecho un tratamiento del guion en el que habían pasado olímpicamente de la historia oficial y habían ensalzado la figura de Custer como el héroe que no fue y que todos quisiéramos que hubiera sido. La oportuna idea iba a venir muy bien para insuflar patriotismo a la tropa y a la ciudadanía. Venían tiempos difíciles y esta producción es un claro ejemplo de cine propagandístico fuera del género bélico
Hal Wallis contrató a la guionista Lenore Coffee para enriquecer la sub-trama romántica entre Custer y su esposa. El papel de la decidida Libby Custer está mejor construido que sus anteriores trabajos como pareja-florero de Flynn.
Ambos sabían, porque así lo habían decidido, que iba a ser su última peli como pareja cinematográfica y la verdad es que ayudados por el guion y por los hechos históricos que narra la película supieron transmitir una química espectacular en el momento de la despedida
Eligieron a Bert Glennon como director de fotografía. Un número uno que ya había demostrado su destreza a las órdenes de John Ford en clásicos como "La Diligencia"(1939)(Ver Cartelería en MARZO 2020) y "Corazones indomables"(1939)
El rodaje comenzó el 2 de julio y terminó el 30 de septiembre de 1941.
Veintiséis días más de los previstos y 358.000$ más de los presupuestados.
El reparto principal lo completa un grupo de secundarios de lujo como Arthur Kennedy, Anthony Quinn, Charley Grapewin, Sydney Greenstreet y la oscarizada Hattie McDaniel.
Por lo visto Raoul Walsh tuvo la ocurrencia de proponerle a Jack L. Warner la propuesta de darle el papel de Toro Sentado a Buster Keaton. Warner gritó: "¿Custer derrotado por Buster Keaton?" y ahí terminó la propuesta de Walsh
La filmación de la batalla de Little Big Horn fue una auténtica locura. Se necesitaron varios días de rodaje en los que más de 200 jinetes realizaban una batalla fingida perfectamente coreografiada por el gran especialista Breezy Reeves Eason. Aún así, entre carga y carga de caballería, el saldo final terminó con 3 muertos y más de 80 heridos.
Eran otros tiempos y los medios que existían eran los que eran, pero la verdad es que en aquellos años era una profesión de riesgo el hacer este tipo de películas
Eso si, el personal se lo tomaba con humor, un día durante la filmación de la accidentada batalla, apareció un coche fúnebre en el paraje donde se estaba rodando. Anthony Quinn, que interpretaba a Caballo Loco, había contratado en una funeraria los servicios de un coche para gastar una broma a sus compañeros
Jim Thorpe, nombrado como mejor atleta estadounidense de la primera mitad del siglo XX trabajó de extra en el film.
En las olimpiadas de Estocolmo de 1912, había sido oro olímpico en pentatlón y decatlón. Además había sido jugador profesional de béisbol, baloncesto y futbol americano. Hay una peli dirigida por Michael Curtiz y protagonizada por Burt Lancaster que cuenta su desafortunada vida. En España se tituló: "Jim Thorpe, el declive de un campeón"(1951).
Bueno, pues en esa época, el atleta caído en desgracia se ganaba la vida como extra, haciendo de indio en infinidad de películas. Por lo visto, tuvo un malentendido con Errol Flynn durante un momento del rodaje y llegaron a las manos. Cuentan las malas lenguas que Thorpe de un solo puñetazo noqueó a Errol Flynn. No hay fotos del suceso pero imaginaros la escena: Thorpe con sus plumas de indio soplándose los nudillos y Errol Flynn con su uniforme de Custer tumbado en el suelo... la peli resumida en 5 segundos
Max Steiner compone una de sus maravillosas bandas sonoras utilizando algunos temas clásicos del siglo XIX: "Dixie", "When Johnny comes marching home", "Hail to the chief", "Battle Hymn of the Republic", etc... pero si tenemos que resaltar una de las melodías, es la memorable "Garryowen", una pieza con mucha historia que ya cantaban en el siglo XVIII los camaradas irlandeses mientras bebían pintas en la taberna y que adoptó como himno el 7º de caballería. Inolvidable
El estreno mundial fue en Nueva York el 20 de noviembre de 1941 y a los cines españoles llegó el 26 de septiembre de 1947
En fin, posiblemente junto con "Robin de los bosques"(1938)(Ver Cartelería en MARZO 2020), el otro gran personaje de Errol Flynn. Desde luego, no es una película histórica. Se puede decir que es una idealización del mito del General Custer con un actor que interpreta perfectamente al héroe, un tipo simpático y caradura; un bromista apuesto y arrogante que como en sus mejores películas hace uso de su talento para la comedia en un extraordinario western de aventuras realizado magistralmente por Raoul Walsh.
Un western que sigue siendo uno de los más épicos y entretenidos del 7º arte.
Hasta la semana que viene