miércoles, 28 de agosto de 2024
EL SECRETO DE VIVIR (Mr. Deeds Goes to Town, 1936)
CARTELERÍA
En la ceremonia de los Oscars de 1935, “Sucedió una Noche”(1934) recibió los cinco principales Oscars: mejor película, mejor actor, mejor actriz, mejor guion y mejor dirección consiguiendo un hito que ningún film había alcanzado hasta ese momento
La película triunfo en el mundo entero. Frank Capra, su director había conseguido su “santo grial”, el éxito que tanto anhelaba tras catorce años dirigiendo películas y como no podría ser de otra forma, Harry Cohn, el "mandamás" de Columbia le firmó un nuevo contrato por 6 películas a 100.000$ cada una más una participación del 25% en los beneficios
Al año siguiente, buscando un buen tema para rodar su nueva película, Capra se leyó “Ana Karenina” de Tolstoi, “Crimen y Castigo” de Dostoievsky, “Valley Forge” de Maxwell Anderson y “Opera Hat” de C. Buddington Kelland. Con las tres primeras obras se quedó fascinado pero terminó rechazándolas porque no trataban temas contemporáneos.
Finalmente eligió “Opera Hat” un cuento recién publicado en forma de serial en “The American Magazine”, un relato que serviría como base para su nueva película “Mr. Deeds Goes to Town” que en España se tituló: “El Secreto de Vivir”
Esta es la película que iba a establecer definitivamente el “Toque Capra” asumiendo el director por su cuenta y riesgo toda la responsabilidad en el proyecto. En resumidas cuentas, Capra le pidió a Harry Cohn “Carta Blanca”.
A partir de ese momento, no aceptaría más guiones escritos con prisas, consagraría 6 meses del año a escribir y rehacer los guiones, a fundir cuidadosamente ideales y diversión en una historia que haría suya. No volvería a hacer una película que no dijera nada. Si uno de sus films fracasaba, era él quien fracasaba
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| ITALIA |
Para escribir el libreto, volvió a contar con su guionista habitual, el neoyorkino Robert Riskin. Un escritor al que Capra debe mucho de su éxito. Un idealista que supo captar todo el buen rollo que quería transmitir Capra en sus películas.
Siguieron trabajando juntos muchos años en títulos tan inolvidables como: “Horizontes Perdidos”(1937), “Vive como quieras”(You Can't Take It with You, 1938) y “Juan Nadie”(Meet John Doe, 1941)
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| ALEMANIA |
Desde el primer momento, Capra tenía claro que el papel protagonista tenía que interpretarlo Gary Cooper. Nadie mejor que él para resaltar las nobles cualidades del extravagante Longfellow Deeds. Un americano de buen corazón, de clase media, 28 años, soltero, propietario de una fábrica de velas y autor de versos para tarjetas navideñas que vive en el pequeño pueblo de “Mandrake Falls” en Vermont y que de la noche a la mañana, hereda una apetitosa fortuna de 20 millones de dólares
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| ESPAÑA |
Deeds es sencillamente, una buena persona. Un tipo repleto de inocencia y generosidad, honesto, integro y todo un patriota. El típico personaje idealista que tanto le gustaba utilizar a Capra en sus películas. Gary Cooper y James Stewart fueron sus actores predilectos para encarnar a este tipo de personajes.
La producción tuvo que retrasar el rodaje 6 meses para que Cooper, que estaba contratado por “Paramount”, estuviera disponible. Lo que supuso un gasto adicional en el presupuesto de 100.000$.
El actor cobró 90.000$ de salario por protagonizar el film
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| FRANCIA |
La primera opción para el papel protagonista femenino fue Carole Lombard, pero tres días antes de comenzar el rodaje, se largó para protagonizar “Al Servicio de las Damas” (My Man Godfrey, 1936) de Gregory La Cava.
Fue entonces cuando Frank Capra le sugirió a Harry Cohn el nombre de Jean Arthur. Cohn le dijo que se olvidara, que su rostro le recordaba a un caballo. Capra no se dio por vencido hasta que logró convencer al productor diciéndole que escuchara la voz de la actriz y que se olvidara de su cara, que ya se encargaría él de sacarla guapa en la peli
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| UCRANIA |
Al igual que había hecho 2 años antes con Claudette Colbert en “Sucedió una Noche”(1934), Capra se encargó de que Jean Arthur fuera fotografiada principalmente desde el lado izquierdo, para aprovechar el perfil más fotogénico de la actriz. Dio tan buen resultado que, a partir de entonces, se convirtió en un requisito estándar en sus siguientes películas.
La actriz, que padecía de miedo escénico, a menudo vomitaba antes de rodar una escena y cuando terminaba, corría a su camerino a llorar. Sin embargo ante la cámara se comportaba completamente tranquila
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| BULGARIA |
“El Secreto de Vivir” fue un punto de inflexión en su carrera, porque aunque había debutado en la época del cine mudo, el éxito se le había resistido. Así que se puede decir que Jean Arthur alcanzó la categoría de estrella gracias a este film de Frank Capra y que a partir de ese momento empezó a trabajar a las órdenes de los mejores directores.
Gary Cooper fue uno de los pocos actores con los que se sintió cómoda rodando. Congeniaron muy bien y ese mismo año volvieron a protagonizar juntos “Bufalo Bill” (The Plainsman, 1936) de Cecil B. DeMille, donde ella hacía de “Calamity Jane” y él de “Wild Bill Hickok”
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| HOLANDA |
Frank Capra que la consideraba la mejor actriz con la que había trabajado la volvió a llamar para dos películas más: “Vive como quieras” (You Can’t Take It with You, 1938) y “Caballero sin espada” (Mr. Smith Goes to Washington, 1939).
Pero además nos dejó personajes inolvidables en películas como: “Solo los Ángeles tienen Alas”(1939) de Howard Hawks, “El Diablo Burlado” (The Devil and Miss Jones, 1941) de Sam Wood, “Berlín Occidente” (A Foreign Affair, 1948) de Billy Wilder y “Raices Profundas” (Shane, 1953) de George Stevens
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| ITALIA |
Todos los actores sin excepción están soberbios en sus interpretaciones. Capra eligió todo el reparto menos a Lionel Stander (Sr. Cobb) que le fue impuesto por Harry Cohn para reemplazar a Ned Sparks, que era inicialmente la elección del director. A Lionel Stander muchos lo recordarán por su papel de Max, el brusco y leal sirviente de Robert Wagner y Stephanie Powers en la exitosa serie televisiva “Hart y Hart”(1979-1984)
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| SUECIA |
El resto del reparto principal se completa con Douglass Dumbrille (John Cedar), George Bancroft (MacWade), Raymond Walburn (Walter) y H.B. Warner (Juez May).
¿Y qué decir de Margaret Seddon y Margaret McWade las dos actrices que interpretan a las hermanas Faulkner o de John Wray, el granjero dispuesto a matar a Deeds en nombre de su propia miseria? Todos llevan consigo una parte de verdad que permite a Capra trazar un retrato de la América de 1936 con una exactitud casi científica. La dirección de actores ejercida por Capra es total
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| JAPÓN |
En el apartado técnico, todo el equipo estaba formado por colaboradores habituales de Capra. La fotografía corrió a cargo de Joseph Walker, todo un prodigio a la hora de sacar el mejor partido a la iluminación.
Gene Havlick fue el artífice del montaje. Todo un especialista montando fundidos encadenados o sobreimpresiones múltiples que aceleran la narración, como por ejemplo en el principio del film que lo hace para contar el fallecimiento del tío y la herencia que ha dejado. O las hazañas de Deeds en Nueva York, con esa rápida sucesión de titulares periodísticos
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| ALEMANIA |
Para la dirección artística contó con Stephen Goosson, con el que volvería a trabajar en futuros films como “Horizontes Perdidos”(1937) y “Juan Nadie” (Meet John Doe, 1941).
La banda sonora fue obra de Howard Jackson, un músico que aunque compuso la partitura de más de 150 películas y de 250 cortos a menudo no aparecía en los créditos. Trabajó para Universal, Paramount, Columbia y terminó su carrera en Warner Bros colaborando con extraordinarios directores en films como: “Emboscada” (Yellowstone Kelly, 1959) de Gordon Douglas, “El Sargento Negro” (Sergeant Rutledge, 1960) de John Ford, “Invasión en Birmania” (Merrill’s Marauders, 1962) de Sam Fuller…
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| ITALIA |
En sus producciones, el primer mandamiento de Harry Cohn para abaratar costes al estudio era que solo permitía filmar a sus directores una sola toma. Para burlar esta norma, Capra ideó una treta. Al final de cada toma, en lugar de gritar ¡corten!, gritaba ¡háganlo otra vez! Y los actores inmediatamente repetían la escena.
Otra estrategia de Capra para mantener el control sobre la peli que quería hacer, era dejar de filmar si algún ejecutivo del estudio aparecía por el set. Cada vez que Harry Cohn llegaba al set, Capra gritaba: ¡una pausa de media hora para tomar café! El tiempo perdido le dolía tanto al bolsillo de Cohn que rara vez aparecía por el rodaje.
Un rodaje que empezó el 13 de diciembre de 1935 y finalizó el 5 de febrero de 1936.
Capra que no solía excederse en el cronograma de rodaje ni en el presupuesto, en este film sí lo hizo. Se pasó 5 días sobre el rodaje previsto probando ángulos y perspectivas que nunca antes había usado en sus películas, lo que llevó a que “El Secreto de Vivir” terminara costando 800.000$, una cifra bastante elevada para 1936 y para un estudio modesto como era “Columbia”
El film tuvo un preestreno en Memphis (Tennessee) el 8 de abril de 1936 y el estreno en Estados Unidos fue 4 días después el 12 de abril.
En España se estrenó el 26 de octubre de ese mismo año.
El éxito del film, tanto en los cines como más tarde en TV, hizo que “Columbia” produjera en 1969 una serie semanal de 30 minutos para la pequeña pantalla.
Además desde “El Secreto de Vivir” hasta el fin de su carrera, Capra tuvo el insigne honor de ver aparecer su nombre por encima del título, tratado gramaticalmente en posesivo, tanto en los carteles publicitarios como en los créditos cinematográficos.
En fin, personalmente creo que es la primera obra maestra de Frank Capra y posiblemente el film más interesante de toda su filmografía. Aquí aparecen todos los temas principales que va a utilizar en el resto de sus películas, reunidos en un discurso de una lógica aplastante.
Frank Capra que yo creo que era un “humanista” de su época, nos presenta la serie de valores que interesan a la gente corriente. Me refiero al amor verdadero, a la fuerza de la amistad, a la justicia social, al sentido del dinero… valores que ya no va a abandonar en toda su obra y todo ello sin olvidar meter el dedo en la llaga en temas más escabrosos, como la injusticia económica de la sociedad capitalista, la vanidad e hipocresía de la clase alta de la gran ciudad o la actuación de la prensa sensacionalista, mostrada como una pandilla de hienas que a lo único a lo que aspiran es a dar más carnaza a sus lectores.
Lo dicho, una obra magistral del mejor cine clásico.
Hasta la próxima
