CARTELERÍA
En 1925, Agatha Christie publicó un relato corto titulado "Las manos del traidor". En reimpresiones posteriores de la decada de los 30 y los 40 fue publicado en compañía de otros relatos cortos que componían un libro. Fue en ese momento cuando la autora le cambió el título y desde entonces es conocido por "Testigo de Cargo"
Con el tiempo, convirtió el relato en una obra de teatro que se representó por primera vez en Nottingham el 28 de septiembre de 1953 y que un mes después pasó al "Winter Garden Theatre" de Londres cosechando entre el público un gran éxito
Tanto es así, que menos de dos meses después la obra había saltado el charco y se estrenaba el 16 de diciembre en el "Henry Miller Theatre" de Broadway donde tuvo 645 representaciones
En 1957, Billy Wilder había tenido un espectacular fracaso de crítica y de público con su película "Ariane", en gran medida porque nadie se creyó a su pareja protagonista. Una pareja de amantes formada por un Gary Cooper de 56 años y una Audrey Hepburn con apenas 28 primaveras. Fue uno de los pocos "castañazos" que se pegó Wilder en toda su carrera
Así que para cambiar el chip, decidió hacer una película tipo Hitchcock adaptando la obra teatral de Agatha Christie
Con la ayuda de Larry Marcus y Harry Kurtnitz, el propio Wilder se hizo cargo del guión del film. Hicieron una gran labor, enriqueciendo la obra con escenas desarrolladas fuera de la sala del tribunal. Crearon el personaje de Miss Plimsoll (la controladora enfermera de Sir Wilfrid) encarnado por Elsa Lanchester, que no aparecía en la obra de teatro, así como todas las escenas cómicas entre Laughton y Lanchester que tampoco estaban en la obra original.
La producción empezó antes de que los protagonistas fueran elegidos
William Holden fue la primera opción para interpretar a Leonard Vole, el acusado, pero no estaba disponible. Billy Wilder y el productor Arthur Hornblow Jr. hablaron con Tyrone Power que en un principio, rechazó la oferta.
Otros actores considerados para el papel fueron: Gene Kelly, Kirk Douglas, Glenn Ford, Jack Lemmon y Roger Moore
Finalmente, Tyrone Power aceptó el papel cuando le ofrecieron además de esta película, protagonizar "Salomón y la Reina de Saba"(1959) por 300.000$ cada una. Desgraciadamente, "Testigo de Cargo" sería la última peli que hizo el actor ya que murió en Madrid durante el rodaje de Salomón, víctima de un ataque al corazón
Tras completar la película, Tyrone Power dijo que era una de las tres pelis de las que se sentía más orgulloso de haber interpretado. No nombró las otras dos, pero me juego tres pesetas a que eran "El filo de la navaja"(1946) y "El callejón de las almas perdidas"(1947)
Para el rol de Christine Helm, la mujer del acusado, pensaron en Ava Gardner y en Rita Hayworth. Pero Marlene Dietrich estaba decidida a interpretar el personaje.
La carrera de Dietrich no pasaba por su mejor momento, más bien, había tocado fondo tras el fracaso de su anterior película, la prescindible "Gran Mundo en Montecarlo"(1956) y qué mejor forma para reflotar su carrera que trabajar con un gran director en un papel que la había cautivado desde el mismo momento en que vio la obra de teatro
Marlene Dietrich y Billy Wilder sentían admiración mutua desde que rodaron "Berlín Occidente"(1948).
Ella se involucró de tal forma en "Testigo de Cargo" que Wilder llegó a decir que "era como si pensara que su carrera dependía de ello". Personalmente creo que Marlene logra uno de los mejores trabajos de toda su filmografía.
La actriz tenía ya 56 años y los mejores años de su carrera habían pasado ya. Había trabajado con infinidad de directores, pero tan sólo consideraba buenos a Wilder y a Josef von Sternberg. Al año siguiente trabajó con Orson Welles en "Sed de Mal" (1958) y lo metió también en la lista
ESPAÑA
Aunque Tyrone Power y Marlene Dietrich logran unas grandes interpretaciones, no nos equivoquemos por culpa del orden del reparto. El auténtico "Rey de la Función" es Charles Laughton gracias a uno de los mejores y más inolvidables personajes de toda su extensa carrera: Sir Wilfrid Robarts
Laughton modeló la caracterización de su personaje, incluido el detalle del monóculo intimidador, inspirándose en Florance Guedella, un abogado inglés amigo suyo que era famoso por girar su monóculo mientras interrogaba a los testigos
El actor tenía fama de conflictivo. Los directores temblaban cuando les tocaba en un rodaje por la dificultad que ocasionaba trabajar con él. Sin embargo con Billy Wilder hizo muy buenas migas y el director reconoció que Laughton, era con diferencia el mejor actor con el que había trabajado en toda su vida
El resto del reparto está formado por la flor y nata de los actores secundarios. Empezando por Elsa Lanchester que borda su papel como la entrañable enfermera de Sir Wilfrid (¡vaya química desprende la pareja!), John Williams, Ian Wolfe, Henry Daniell, Una O'Connor (que era la única del reparto que repetía su papel de asistenta de la víctima en la obra de Broadway) y Torin Thatcher en el rol del fiscal. Todos ellos excelentes actores
La película tuvo un presupuesto de 3.000.000$. Se gastaron 75.000$ en construir un set que recreaba una sala real del Old Baley, los tribunales penales de Londres.
Ni siquiera los miembros principales del reparto conocieron el final de la película hasta el último día de rodaje, cuando les presentaron las últimas páginas del guión. De hecho es de las pocas películas que durante los créditos finales, un locutor pide al público asistente a la proyección que no desvele el secreto del final de "Testigo de Cargo"
El estreno fue en Los Angeles (California) el 17 de diciembre de 1957. En España se estrenó en octubre del año siguiente en Barcelona.
La película tuvo 6 nominaciones a los Oscars pero no ganó ninguno. Ese año se lo llevó casi todo una peli de David Lean titulada "El puente sobre el río Kwai"(Ver CARTELERÍA en Octubre 2019)
Cuando se estrenó, Agatha Christie dijo que era la única película basada en una de sus obras que le había gustado.
En fin, creo que es de las mejores películas del género judicial que se han hecho. Me atrevería incluso a decir que es mejor que la obra literaria en la que se basa (y eso es algo que no digo casi nunca). La película de Billy Wilder además de contar con unas actuaciones extraordinarias tiene, gracias al elaborado guión: humor, drama, romanticismo, intriga y unos diálogos que nos han dejado casi dos horas de entretenimiento para cualquier amante del buen Cine.
Hasta la próxima semana
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