miércoles, 29 de octubre de 2025
EL MAYOR ESPECTÁCULO DEL MUNDO (The Greatest Show On Earth, 1952)
CARTELERÍA
Desde los inicios del cine, el circo ha sido uno de los escenarios más recurrentes donde ambientar infinidad de producciones, principalmente porque el universo circense tiene la particularidad de ajustarse estupendamente a todo tipo de géneros
Comedias como “El Circo”(1928) de Chaplin o “Una Tarde en el Circo” (At The Circus, 1939) de los Marx; cine de terror como “La Parada de los Monstruos” (Freaks, 1932); dramas románticos como “Trapecio”(1956) o la más reciente “Agua para Elefantes”(2011); cine de animación como “Dumbo”(1941) y hasta musicales como “El Gran Showman”(2017) sirven como ejemplo de lo que digo. Os aseguro que si os ponéis a pensar la lista es interminable.
Personalmente creo que la película más representativa de este tipo de cine es “El Mayor Espectáculo del Mundo” de Cecil B. DeMille y no es porque sea la única peli de circo que ha ganado el Oscar a la Mejor Película, sino porque es de esas películas con las que aprendes a amar el Cine, sobre todo si la ves siendo un niño
En 1948, se rumoreaba por los mentideros de Hollywood que el prestigioso productor David O. Selznick iba a dejar la producción de películas para pasarse al incipiente medio televisivo. Para acallar estas habladurías, Selznick anunció que iba a hacer una superproducción sobre el mundo del circo protagonizada por entre otros: Gregory Peck, Jennifer Jones, Joseph Cotten, Shirley Temple y Robert Mitchum
La idea era empezar a rodar el invierno de ese mismo año. Contaba con un elevado presupuesto de 6.000.000$ y se titularía: “The Greatest Show on Earth”, que era el eslogan del “Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus”, el circo más famoso de todos los tiempos.
Selznick se reunió con John Ringling North, el “mandamás” del circo y adquirió los derechos por 250.000$, pero en mayo de 1949 Selznick no renovó su contrato con North y perdió los derechos, desentendiéndose del proyecto y dejando vía libre para que otro estudio aprovechase la idea
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| BÉLGICA |
“La Metro” y “20th Century-Fox” entraron en la disputa pero fue “Paramount” quien finalmente, se hizo con los derechos en julio de 1949.
Cecil B. DeMille acababa de dirigir “Sansón y Dalila”(1949) que se había convertido en la película más taquillera de “Paramount” hasta ese momento y llevaba mucho tiempo queriendo hacer uno de sus peliculones ambientado en el mundo del circo, así que el estudio le asignó la dirección del film. Además de dirigir, DeMille se hizo cargo de la producción como solía hacer en todas sus películas
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| ALEMANIA |
DeMille reunió a un grupo de escritores para que empezaran a escribir el guion. Únicamente les recomendó que consideraran como referencia de la peli que pretendía hacer el clásico alemán de cine mudo “Varieté”(1925) de Ewald André Dupont.
Hasta 5 guionistas participaron en el libreto. Fredrick M. Frank, Theodore St. John y Frank Cavett crearon el argumento; Barré Lyndon, que entre otras cosas había firmado los guiones de “Jack, el destripador” (The Lodger, 1944) y de “Concierto Macabro” (Hangover Square, 1945) dos estupendas películas de terror dirigidas por John Brahm y protagonizadas por Laird Cregar y George Sanders, fue otro de los guionistas y Jack Gariss, aunque no tiene créditos en el film, también aportó diálogos al escrito
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| ITALIA |
Los derechos adquiridos incluían el uso del lema para el título del film y también el uso de las instalaciones además de la filmación de las funciones del “Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus”.
Para ir recopilando anécdotas e ideas y conocer la jerga utilizada por los artistas y empleados circenses, DeMille se fue dos meses de gira con el circo por el Medio Oeste. La publicidad tanto de la película que estaba preparando como de su participación como acompañante de la gira de ese año, atrajo una afluencia de público impresionante que agotaba las entradas a diario
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| JAPÓN |
Aunque el reparto lo encabeza Charlton Heston, en ese momento, el actor era un auténtico desconocido. Todos sus compañeros de reparto eran actores famosos, pero él tan solo había protagonizado una película “Ciudad en sombras”(1950) de William Dieterle.
Consiguió el papel porque un día que iba conduciendo por el estudio de “Paramount Pictures” vio a Cecil B. DeMille, a quien no conocía de nada, y le saludó con la mano. DeMille se quedó tan impresionado del porte y seguridad que desprendía el individuo que hizo averiguaciones y terminó dándole el papel de Brad Braden, el director del circo. Un personaje bastante antipático que se va suavizando mientras avanza la historia. Fue el papel que catapultó a Heston a la fama.
Cuentan que DeMille recibió una carta de una fan que le decía lo que había disfrutado con la película y le comentaba: “Me sorprende lo bien que el director del circo (refiriéndose a Heston) trabajó con los actores reales”. Heston la recuerda como una de las mejores críticas recibidas en toda su carrera
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| ESPAÑA (MAC) |
El personaje principal femenino es el de la trapecista Holly. Para interpretarlo, DeMille dudaba entre Hedy Lamarr y Marlene Dietrich, pero finalmente se decidió por Betty Hutton que acababa de triunfar haciendo de Annie Oakley en “La Reina del Oeste” (Annie Get Your Gun, 1950) un musical de George Sidney.
La primera opción de DeMille para el papel de El Gran Sebastián fue Burt Lancaster, algo normal porque el actor era un experto acróbata y parecía ser el más apropiado para dar vida a la estrella del trapecio fichada por el circo. Lancaster rechazó la oferta y se fue a hacer de pirata en “El Temible Burlón” (The Crimson Pirate, 1952). Kirk Douglas también fue considerado para el papel que terminó interpretando Cornel Wilde
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| ALEMANIA |
Wilde era un actor especializado en películas de aventuras. Muy buen espadachín (había sido miembro del equipo olímpico estadounidense de esgrima), un guaperas que igual te hacía de D’Artagnan que de Aladino. El único problema es que padecía de acrofobia y haciendo de trapecista, pues lo pasó un poco mal.
DeMille era un perfeccionista y exigía a los actores que aprendieran a realizar las acrobacias circenses que iban a interpretar. Tanto Betty Hutton como Cornel Wilde aprendieron a usar el trapecio e hicieron muchas de sus acrobacias, eso sí, con medidas de seguridad. Existen imágenes de Betty Hutton ensayando a 12 metros del suelo, hablando con DeMille, quien había llegado a su altura en una grúa de cámara.
Las secuencias de rivalidad entre Holly y Sebastián solo utilizaron dobles en los planos generales y ni que decir tiene, que ambos tuvieron que mantener durante todo el rodaje un estado de forma espectacular para parecerse a los trapecistas profesionales que los doblaban
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| YUGOSLAVIA |
Gloria Grahame, que interpreta a Angel, también tuvo que hacer sus escenas de riesgo, como la del elefante que apoya la pata a unos centímetros de su cara. Paulette Goddard iba loca por hacerse con el papel pero no lo consiguió por negarse a hacer este tipo de escenas.
En un principio, DeMille quería darle el personaje a Lucille Ball pero la actriz estaba embarazada y tuvo que rechazar la oferta siendo sustituida por Gloria Grahame que en ese momento, se encontraba en la cresta de la ola de toda su carrera
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| POLONIA |
Para dar vida a Phyllis, DeMille eligió a la exótica Dorothy Lamour, una actriz muy popular gracias a una serie de películas (La Ruta a …) que protagonizaba en los años 40 junto a Bing Crosby y Bob Hope. Los dos actores hacen un cameo en el film como espectadores del circo mientras ella canta el tema: “Lovely Luawana Lady”.
Otro simpático cameo es el de Edmond O’Brien, la voz del pregonero que se escucha en algunos momentos de la película y que finalmente se descubre que es él.
El narrador del film en la versión original es el propio Cecil B. DeMille
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| ARGENTINA |
Pero si hay que elegir un personaje inolvidable de la peli, es Botones, uno de los payasos del circo. James Stewart logró una de sus memorables interpretaciones en un personaje que requería tener la capacidad de combinar la comicidad física, el canto y también una dosis de carga dramática. Además debido a la trama del film, Stewart aparece durante todo el metraje con su maquillaje de payaso.
El actor, que era toda una estrella, aceptó rebajarse el caché y cobró 50.000$ (lo mismo que Heston, Hutton, Wilde y Grahame) una cifra muy alejada de los 600.000$ que había cobrado dos años antes en “Winchester '73”(1950).
Para aprender todos los trucos necesarios para ser un payaso creíble, Stewart ensayó con Emmett Kelly, el famoso payaso del “Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus” que aparece con él en la película
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| NORUEGA |
El rodaje comenzó el 31 de enero de 1951 en Saratosa (Florida). DeMille filmó la película en 83 días. Tras filmar 6 semanas en Saratosa, todo el equipo acompañó al circo en sus actuaciones en Filadelfia y Washington DC donde filmaron todas las actuaciones en directo.
Se necesitaron miles de extras para las secuencias en el circo y también para el desfile. Entre actores, miembros del equipo, artistas y personal del circo participaron unas 1.800 personas en el film.
La carpa grande utilizada en la peli costó 100.000$ y fue diseñada por Norman Bel Geddes.
Miles White diseñó todo el vestuario circense de los actores que costó 200.000$.
El presupuesto final fue de 4.000.000$
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| FRANCIA |
Para la secuencia del descarrilamiento se utilizaron maquetas de trenes. Los vagones medían unos 2 metros de largo y estaban pintados con todo tipo de detalles. Se habían construido para que se deformaran con gran realismo durante el impacto. Estas mismas maquetas son las que vemos durante la película cuando el tren del circo va de ciudad en ciudad.
DeMille además compró varios vagones reales rescatados de accidentes ferroviarios para las escenas de después del accidente. Todas esas secuencias se filmaron en el Estudio 16 de Paramount. Fue allí donde se soltaron los animales que se suponía que habían escapado de las jaulas durante el percance del tren. Todo iba bien hasta que abrieron la jaula de los monos. Con leones y tigres sueltos, los monos entraron en pánico y huyeron del edificio refugiándose en el Cementerio de Hollywood, donde fue imposible recuperarlos
George Barnes, que ya había ganado el Oscar con “Rebeca”(1940) de Alfred Hitchcock, fue el director de fotografía. El montaje corrió a cargo de Anne Bauchens, colaboradora habitual de DeMille en películas como “Los Inconquistables”(1947)y “Los Diez Mandamientos”(1956). De la dirección artística se encargaron Walter H. Tyler y Hal Pereira. Pereira unos años más tarde sería el responsable en esta faceta de “El Hombre que mató a Liberty Valance”(1962) una de las obras maestras de John Ford y la música del film fue compuesta por Victor Young, autor de extraordinarias bandas sonoras como la del film de Michael Anderson “La Vuelta al Mundo en 80 días”(1956) con la que ganó el Oscar
La película tuvo un preestreno en la ciudad de Nueva York el 10 de enero de 1952 y en mayo de ese mismo año se estrenó oficialmente en el resto de Estados Unidos.
El estreno en España fue el 18 de diciembre de 1953.
Fue un gran éxito de taquilla que en sus primeros 6 meses de exhibición recaudó 10.000.000$. A finales de la década de los 50 se encontraba entre las 5 películas más taquilleras de todos los tiempos con una taquilla acumulada de más de 36.000.000$ en todo el mundo.
También obtuvo muchos elogios por parte de la crítica. Recibió 5 nominaciones para el Oscar ganando el de Mejor Película y Mejor Argumento. Este éxito propició que la cadena ABC hiciera una serie de TV titulada también “El Mayor Espectáculo del Mundo”(1963-1964) protagonizada por Jack Palance.
Algunos críticos no estuvieron de acuerdo con que la Academia le concediese el Oscar a la Mejor Película en un año que competía con: “Solo ante el Peligro” (High Noon), “Ivanhoe”, “Moulin Rouge” y “El Hombre Tranquilo” pero todos sabemos que la lotería de los Oscars siempre ha estado sembrada de infamias. O acaso… ¿no os parece una infamia mayor que “Cantando bajo la Lluvia” ni tan siquiera estuviera entre las nominadas a Mejor Película?
En fin, estamos ante todo un ejemplo del mejor cine clásico de los años 50, con un deslumbrante Technicolor y la ostentosa exhibición de medios típica de Cecil B. DeMille. Personalmente creo que es la peli que mejor muestra lo que era mover un circo de grandes dimensiones, además, nos cuenta una bonita historia; emocionante, emotiva y con puro sabor americano.
Hasta la próxima

















