CARTELERÍA
Tras conseguir el Oso de Oro en el Festival de Berlín con su cinta "Callejón Sin Salida"(Cul-De-Sac, 1966), a Roman Polanski se le abrieron las puertas del cine norteamericano y afrontó el reto con una película rodada en Europa pero con capital estadounidense.
Metro-Goldwyn-Mayer se encargaría de distribuirla en Estados Unidos y Polanski contaría con un presupuesto de 2.000.000$ para filmar una de las películas de vampiros más bellas y originales de todos los tiempos
Tarea que fue posible porque el director polaco se rodeó de un gran equipo de técnicos y un extraordinario plantel de actores
Con la excepción, claro está, del infame productor Martin Ransohoff, que además de cambiarle el "Dance of the Vampires" del título original por el rimbombante "The Fearless Vampire Killers Or: Pardon Me, But Your Teeth Are In My Neck", se cargó la versión norteamericana del film cortándole más de 20 minutos y dejando una película tan incomprensible para el público, que tuvieron que añadir una secuencia de animación para que la trama quedara un poco más clara y para rematar la jugada doblaron a los dos protagonistas Jack MacGowran y el propio Polanski. En fin, un auténtico despropósito del que aquí en Europa, nos libramos
ITALIA |
Pero vamos a lo bueno que luego ya os contaré porqué el "pájaro" este hizo lo que hizo.
Para escribir la historia, Polanski volvió a echar mano de su guionista habitual, Gerard Brach, con el que confeccionó un guion cómico en el que no falta ninguno de los códigos exigibles en una peli de este género, es decir: el castillo, el conde, la cripta, los ajos, los ataúdes, las estacas y por supuesto los héroes y una fémina en apuros
DINAMARCA |
Con todo este canon, compusieron una parodia que deambula claramente por los terrenos de la comedia y que utiliza recursos clásicos del slapstick del cine mudo con sus tropezones, caidas y golpes, con otros más modernos de humor absurdo y por supuesto, la refinada "mala leche" que destilan muchos de sus diálogos
En un principio, Polanski quería rodar la película en un castillo de Suiza que había visitado durante unas vacaciones, pero al final esta idea se desestimó porque rodar allí resultaba muy caro.
Así que decidieron filmar en la zona de los Dolomitas italianos.
El castillo Gardena ubicado en la región italiana de Trentino-Alto Adigio sirvió como morada del Conde Von Krolock. En los valles cercanos se rodaron las escenas en exteriores y para el resto se utilizaron los míticos estudios Pinewood y los británicos de la Metro.
En los estudios Elstree en Hertfordshire se construyó el gran salón para la escena del baile
FRANCIA |
Entre febrero y julio de 1966 se completó todo el rodaje. En aquel momento, Roman Polanski contaba con 32 años, había rodado 9 cortos y 3 películas de bajo presupuesto, pero con la puesta en escena que desplegó para realizar el film, demostro ser un consumado cineasta y sobre todo, tener muy claro la película que quería hacer. Para este cometido, Metro-Goldwyn-Mayer puso a su disposición un grupo de técnicos sencillamente espectacular
MATT NEEDLE |
El diseño de producción corrió a cargo de Wilfred Shingleton que había sido el director artístico de peliculones como "La Reina de África"(1951) de John Huston y "Suspense"(The Innocents, 1961) de Jack Clayton.
Para la dirección artística contó con Fred Carter, que volvería a trabajar con Polanski en su versión de "Macbeth"(1971) y que se retiraría del cine con la taquillera "Robin Hood: Príncipe de los Ladrones"(1991)
JAPÓN |
El director de fotografía, tres veces nominado al Oscar, Douglas Slocombe realizó un trabajo increible. Supo en todo momento utilizar la iluminación y las texturas necesarias para captar la atmósfera requerida en cada escena y logró tanto en la filmación en exteriores como en los sets de rodaje transmitir esa sutil delicadeza de las grandes películas góticas antiguas.
Slocombe fue un maestro a la hora de fotografiar todo tipo de géneros, desde el cine histórico como demostró en la medieval "El León en Invierno"(1968) al musical moderno de "Jesucristo Superstar"(1973) y pasando por el mejor cine de aventuras con las tres primeras entregas de Indiana Jones
FINLANDIA |
El vestuario es otra faceta del film donde se cuidó el detalle al milímetro. Fue el último trabajo de la aclamada diseñadora Sophie Harris que, aunque estuvo más vinculada al mundo del teatro, diseñó el vestuario de un buen número de películas británicas como "Cadenas Rotas"(Great Expectations, 1946) de David Lean o "Siempre Estoy Sola"(The Pumpkin Eater, 1964) de Jack Clayton con la que ganó el prestigioso Premio BAFTA en 1965
POLONIA |
En el apartado interpretativo, Polanski consiguió un elenco de estupendos actores, en su mayoría británicos, para dar vida a unos personajes, sencillamente: adorables.
Empezando por la pareja protagonista, que es sin duda heredera directa de muchas parejas cómicas del celuloide que se complementan perfectamente, y que en este film, se convierten en una caricatura de héroes en busca de la salvación mundial
SUECIA |
El profesor Ambrosius (Jack MacGowran) es un intelectual, un científico, curioso investigador del mundo de los murciélagos y que está convencido de la existencia de los vampiros.
El actor está caracterizado con un elaborado maquillaje para parecerse al doctor que interpretaba Jan Hieronimko en "Vampyr"(1932), una película pionera del género vampírico dirigida por Carl Theodor Dreyer.
El resultado es un chiflado Albert Einstein que no conoce el miedo porque es tan despistado que la mitad de las veces no se entera de lo que está pasando. Descacharrante sujeto.
MacGowran ya había intervenido en películas míticas como " El HombreTranquilo"(1952)(Ver Cartelería en DICIEMBRE 2019)
BÉLGICA |
El otro miembro de la pareja de héroes es Alfred (Roman Polanski) el ayudante del profesor, su único y fiel discípulo, con menos sesos que un mosquito. Un muchacho bastante torpe y miedoso al que si además le añadimos un desacerbado descontrol hormonal del que hace gala cada vez que ve un escote, pues ya tenemos al tipo más indicado para ayudar a su maestro a terminar con los vampiros
REINO UNIDO |
Cuando el productor Martin Ransohoff aceptó producir el film, le impuso como condición a Polanski que el papel de Sarah, la hija del posadero, tenía que ser para una joven actriz cuya carrera comenzaba a despegar y que él apadrinaba, llamada Sharon Tate. El director había pensado para interpretar este personaje en Jill St. John, una actriz que más tarde sería chica Bond en "Diamantes para la eternidad"(1971), pero al final aceptó la exigencia del productor y no solo le dio el papel a Sharon Tate sino que durante el rodaje, se convirtió en su amante (lo que sentó como un tiro a Ransohoff) y digo yo que esta puede ser la razón de que el productor se vengara tan mezquinamente de Polanski, destrozando el montaje del director en la versión que se estrenó en Estados Unidos
ALEMANIA |
El Conde Krolock (Ferdy Mayne), su hijo gay (Iain Quarrier), el jorobado (Terry Downes), Shagal el posadero (Alfie Bass), su celosa esposa (Jessie Robins) y la criada de escote generoso (Fiona Lewis) completan el reparto del film
ITALIA |
Polanski tuvo la suerte de contar también con su productor habitual Gene Gutowski, con el que ya había trabajado en "Repulsión"(1965) y "Callejón sin Salida"(Cul-De-Sac, 1966) y que también produciría "El Pianista"(2002) la película con la que consiguió el Oscar al mejor director.
Durante el rodaje en Italia tuvieron que contratar a una veintena de carpinteros para construir la gran cantidad de ataúdes que se necesitaron para el film. Era una zona de bastante turismo y prácticamente la totalidad de artesanos locales estaban haciendo ataúdes, tal fue la conmoción causada a los visitantes que los hoteles tuvieron que poner carteles donde aseguraban a sus huéspedes que la zona no estaba afectada por ninguna plaga y que el motivo de tanto ataúd era consecuencia de la filmación de una película
JAN KRATOCHVIL |
Para la famosa secuencia del espejo en el que solo se ven reflejados los tres protagonistas, los decoradores construyeron un salón exactamente igual al que se desarrolla el baile pero a la inversa, de forma que al separarlos por un hueco, que en la película simula ser un espejo (que en realidad, no existe), de la sensación de que es el mismo salón reflejado. Los actores son tomados de frente por la cámara, mientras que tres figurantes en el salón falso son los que bailan hacia el inexistente espejo.
Un alarde más del ingenio de Polanski a la hora de resolver un problema técnico. En la década de los 60, no existían ni los efectos digitales ni los procesados por ordenador, los efectos especiales eran de verdad, ingeniosos y artesanales
ITALIA |
Christopher Komeda, un joven compositor polaco que además de ser un gran pianista fue uno de los precursores del jazz en la Europa del Este, fue el autor de la banda sonora.
Acostumbrado a poner la música en las películas de Polanski, Komeda compuso para "El Baile de los Vampiros" una partitura muy original logrando mezclar música de cámara con momentos sinfónicos e incluso algún que otro apunte jazzistico. La utilización de los coros de tinte sobrenatural resultaron muy apropiados en ciertas escenas y en los títulos de crédito para crear un clima extraño, irreal.
El estreno mundial fue en los Paises Bajos el 2 de noviembre de 1967.
En España se vio por primera vez en el Festival de Cine de Sitges en octubre de 1968 y su estreno oficial fue el 13 de marzo de 1969.
En Estados Unidos se estrenó en Nueva York el 13 de noviembre de 1967. La mutilación que Martin Ransohoff hizo con la película sin el consentimiento de su autor, propició un espectacular fracaso comercial en Norteamérica, sin embargo en Europa que pudimos ver el montaje original de Polanski, fue un gran éxito
ESPAÑA |
Se hizo una adaptación musical del film que se estrenó en el Teatro Raimund de Viena el 4 de octubre de 1997. Fue dirigida por el propio Polanski y contó con música de Jim Steinman, un rockero conocido principalmente por componer la música más exitosa de Meat Loaf.
En fin, estamos ante una peli que es un cuento encantador, una sátira con un toquecillo muy británico. Con una ambientación apabullante donde cada estancia del castillo, cada metro de escalera laberíntica está cuidado al detalle. El mobiliario, las pinturas, los candelabros con esos montones de telarañas, la elaborada secuencia del baile con ese minueto tan bien filmado... muchas cosas que componen una auténtica delicia para el amante del mejor cine gótico.
Dicen que "El Baile de los Vampiros" es una carta de amor a las películas de terror de la Hammer, si es así, lo único que puedo decir es que es una carta muy bien escrita.
NOTA: El cartel de España es una muy buena copia del cartel norteamericano original del film que fue obra del extraordinario ilustrador Frank Frazetta. Este cartel (y otros muchos) lo encontraréis en la GUÍA ALFABÉTICA DE CARTELERÍA CINEMATOGRÁFICA situada en el margen derecho de la página.
Hasta la próxima peli