sábado, 25 de septiembre de 2021
viernes, 24 de septiembre de 2021
47
miércoles, 22 de septiembre de 2021
TRES LANCEROS BENGALIES (The Lives of a Bengal Lancer, 1935)
CARTELERÍA
Francis Yeats-Brown publicó en 1930 “The lives of a bengal lancer”, una autobiografía sobre sus andanzas durante el Raj británico como oficial de caballería destinado en la turbulenta zona de la Frontera Noroeste.
El libro fue todo un éxito y obtuvo el “James Tait Black Memorial”, uno de los premios más prestigiosos de literatura inglesa
Antes de su publicación, Paramount Pictures había comprado los derechos de la obra para llevarla a la pantalla
Paramount había planeado producir la película en 1931 y envió a los directores de fotografía Ernest B. Schoedsack y Rex Wimpy a la India para filmar localizaciones y secuencias sobre la caza del tigre.
Debido al intenso calor, la película rodada se deterioró, así que abandonaron la idea de rodar el film en la India y el proyecto quedó en punto muerto hasta dos años después
En el verano de 1933, Grover Jones comenzó la adaptación del libro contando con la ayuda de al menos seis guionistas, entre ellos, el autor de la novela
Al final, del libro de Francis Yeats-Brown quedó bien poco en la película, tan solo el destacamento de lanceros y la zona de conflicto, la Frontera Noroeste.
Se decidió rodar el film en las colinas que rodean Los Ángeles en California y aunque en un principio iba a dirigirlo Stephen Roberts, terminaron asignando la realización a Henry Hathaway
ESPAÑA
El rodaje comenzó el 20 de agosto de 1934 y terminó el 27 de noviembre de ese mismo año.
Los primeros actores considerados para protagonizar la peli y encarnar al Teniente Alan McGregor fueron: Cary Grant, Ronald Colman y Ray Milland
El papel terminó recayendo en Gary Cooper, un intérprete que terminaría siendo uno de los actores fetiche del director Henry Hathaway. Venían de trabajar juntos en “Ahora y siempre”(1934) y más tarde el director contaría con Cooper para varias producciones más: “Sueño de amor eterno”(1935), “Almas en el mar”(1937), “La jungla en armas”(1939), ¡Esto es la marina!(1951) y “El jardín del diablo”(1954).
En “Tres lanceros bengalíes” Gary Cooper es un oficial veterano en la frontera. Un líder cuyo idealismo viene muy bien para simpatizar con el espectador y muy mal para llevarse con sus mandos militares.
Para el segundo lancero en discordia se barajaron los nombres de Fredric March y Henry Wilcoxon que finalmente fue el elegido y que incluso comenzó el rodaje, pero a los cuatro días se largó con Cecil B. DeMille a hacer de Ricardo Corazón de León en “Las Cruzadas”(1935) y fue sustituido por Franchot Tone.
Aunque nunca llegó al status de estrella de cine, Franchot Tone fue un actor con una dilatada carrera cinematográfica con más de cien papeles entre cine y TV. Era de los tipos que intervenían en media docena de películas al año.
En 1935, además de ser uno de los lanceros, hizo cinco pelis más, una de ellas “Rebelión a bordo”(1935) de Frank Lloyd por la que fue nominado al Oscar al Mejor Actor
El tercer lancero iba a ser interpretado por Richard Arlen pero a última hora el papel fue para Richard Cromwell.
Su personaje es el novato del destacamento y además el hijo del Coronel del regimiento. Es, de algún modo el que desencadena buena parte de la trama del film
El reparto se completó con un grupo de actores secundarios de lujo.
Para interpretar al Coronel Stone contrataron a Guy Standing, un distinguido actor de teatro londinense que había viajado a Hollywood y se había asentado dentro de la industria cinematográfica en lo que llamaban papeles de carácter. No le faltó trabajo nunca y entre 1933 y 1937 apareció en 18 películas.
Durante el rodaje del film fue mordido por una viuda negra y curiosamente, en 1937 su carrera quedó trágicamente truncada cuando murió en Hollywood Hills, víctima de un ataque al corazón provocado por la mordedura de una serpiente de cascabel
Douglas Dumbrille como el malvado Mohammed Khan, Akim Tamiroff en el papel del Emir y el siempre genial C. Aubrey Smith como el Mayor Hamilton completan un reparto prácticamente masculino, si exceptuamos la presencia casi testimonial de una mujer fatal interpretada por Kathleen Burke en un papel pensado originariamente para Frances Drake o Claudette Colbert
El estreno en España fue el 20 de abril de ese mismo año.
Le valió a su director Henry Hathaway la única nominación al Oscar al Mejor Director de toda su brillante carrera
ITALIA
Henry Hathaway fue uno de los más versátiles directores de cine. Realizó más de 60 películas tocando todos los géneros cinematográficos, desde el western al cine negro, pero sobre todo fue uno de los grandes del cine de aventuras y un pionero en lo de sacar las cámaras del estudio y filmar en exteriores.
Además de la espectacular realización del film, personalmente yo destacaría la extraordinaria fotografía de Charles Lang y la dirección artística de Hans Dreier y Roland Anderson por, entre otras localizaciones, la representación de Mogala, la fortaleza montañosa de Mohammed Khan.
La película ganó el Oscar al Mejor Asistente de Dirección para Clem Beauchamp y Paul Wing
“Tres lanceros bengalíes” obtuvo un rotundo éxito de crítica
y taquilla, lo que originó que los estudios empezasen a rodar películas de
aventuras coloniales ambientadas en el Raj Británico. “La carga de la brigada ligera”(1936) de Michael
Curtiz, “Revuelta en
Mussolini prohibió la peli en Italia por considerarla propaganda.
China en un principio, también la censuró porque mostraba a los británicos oprimiendo a las razas orientales, aunque finalmente permitió su estreno en 1936.
“Tres lanceros bengalíes” fue una de las películas favoritas de Hitler, reconocido anglófilo, porque “mostraba a un puñado de británicos teniendo a todo un país en cautiverio” y así era, según él, como debía comportarse una raza superior. Por lo que ordenó que su visionado fuera obligatorio para las SS
No voy a entrar en el tema de que si la película es políticamente correcta o incorrecta. Es una muy buena película de aventuras, y no solo eso, además trata sobre los lazos familiares dentro del ejército y los lazos fraternales y de camaradería que surgen en él. Sobre la lealtad a los amigos, sobre el honor y el coraje, sobre qué es más importante la amistad o el deber.
También creo que el film se beneficia de que no haya una subtrama romántica como en muchas otras películas de este género que lo único que hacen, salvo en raras excepciones, es cortar la acción para terminar cayendo en los terrenos del melodrama que tanto gustaba a las audiencias de la época.
En fin, que lo aconsejable es dejar de lado la glorificación del imperialismo y evadirse contemplando un divertido film de acción y aventuras.
Hasta la peli que viene
martes, 21 de septiembre de 2021
Tres Lanceros Bengalíes
viernes, 17 de septiembre de 2021
Concierto de Aranjuez
sábado, 11 de septiembre de 2021
viernes, 10 de septiembre de 2021
miércoles, 8 de septiembre de 2021
E.T. EL EXTRATERRESTRE (E.T. The Extra-Terrestrial, 1982)
CARTELERÍA
Para superar la debacle de su anterior película “1941” que en 1979 fue unánimemente rechazada por la crítica y por el público, Steven Spielberg retornó a las fuentes de “Encuentros en la tercera fase”(1977) convirtiendo lo que era un film para adultos, en un cuento infantil, válido también para mayores con alma de niños, añadió unas dosis de lo mejor de Walt Disney y creó al extraterrestre más famoso del 7º arte. Un enanito llamado E.T.
Y todo esto con un presupuesto por debajo de la media habitual del momento, aunque sin escatimar un dólar y envolviendo la historia con los alardes técnicos necesarios
Pero vayamos a los orígenes del proyecto porque el resultado final fue muy distinto al que Spielberg se había planteado.
En un principio iba a ser una película de terror
Spielberg y su productora habitual Kathleen Kennedy contactaron con John Sayles, un joven guionista formado en la factoría de Roger Corman, para que, siguiendo la estética de “Encuentros en la tercera fase” adaptase “Corazones indomables”(1939) de John Ford, sustituyendo a los indios por marcianos.
Sayles escribió una semi-secuela de “Encuentros en la tercera fase” llamada “Night Skies” sobre un grupo de alienígenas hostiles que llegan a la Tierra y asedian una granja aislada donde una familia aterrorizada se ha atrincherado en su interior
Tras presentar el guion necesario para confeccionar el presupuesto de la película, Columbia Pictures, la productora que ya había desembolsado una buena suma en los preparativos, rechazó el proyecto considerando demasiado costoso su rodaje y debido también a su desconfianza en Spielberg tras el fracaso de “1941”.
Spielberg decidió no seguir adelante con el proyecto pero se quedó dándole vueltas a la cabeza a una de las sub-tramas de la historia sobre la relación entre un buen alienígena solitario y un niño autista. Ahí tenía el embrión para retomarlo ya como “E.T. El extraterrestre”.
Pero antes de eso se fue a rodar “En busca del arca perdida”(1981)(Ver Cartelería en ABRIL 2020)
Curiosamente, la idea de una familia atrincherada en una granja contra alienígenas hostiles tiene un parecido sorprendente con “Señales”(2002) de M. Night Shyamalan cuyos productores, Kathleen Kennedy y Frank Marshall son los habituales de Spielberg
Fue en Túnez mientras rodaba la primera aventura de Indiana Jones, cuando el proyecto para que el guion pasase de ser una peli de terror a una infantil cayó en manos de Melissa Mathison, una escritora que había firmado el guion de una producción de Francis Ford Coppola titulada “El corcel negro”(1979) y que en esos días estaba continuamente en el set de “En busca del arca perdida” puesto que era la novia de Harrison Ford.
El guion escrito por Melissa despertó el entusiasmo de Spielberg que decidió que sería su siguiente trabajo como director
El primer problema con el que se topó la producción fue el aspecto que debía de tener el simpático extraterrestre. Spielberg quería un ser que combinase armoniosamente las miradas del poeta Carl Sandurg, Ernest Hemingway y Albert Einstein. Tras una ardua búsqueda, el director decidió confiar nuevamente en el genial artista italiano Carlo Rambaldi, con el que ya había trabajado en “Encuentros en la tercera fase”
Carlo Rambaldi era el creador de, entre otros bichos, el gorila de “King Kong”(1976) de John Guillermin y de la criatura alienígena de “Alien, el octavo pasajero”(1979) de Ridley Scott.
En “E.T.” dispuso de cinco meses para la gestación de la criatura. La construyó en metal, recubierto de fibra de vidrio y de espuma de caucho.
Spielberg aceptó el prototipo y se construyeron tres muñecos animatrónicos distintos y una máscara del extraterrestre capaz de hacer todos los gestos faciales necesarios. Esto se llevó aproximadamente el 10% del presupuesto final del film, estimado en 10.500.000$
Como si de una estrella de Hollywood se tratara, E.T. tuvo a su servicio un completísimo equipo, a las órdenes de Rambaldi, que cuidaba de su aspecto, de sus movimientos y de que nada fallase.
El resultado final se ajustó perfectamente a los deseos del director y la criatura reunía en su mirada una inteligencia superior que despertaba ternura y la simpatía del público
El extraterrestre tenía vida propia y Spielberg tenía muy claro que al ser el protagonista principal de la historia, no necesitaba incluir en el reparto ningún nombre famoso que pudiese hacerle sombra.
Para el papel de Elliot contaron con Henry Thomas, un niño de mirada y voz agradables que hasta entonces solo había aparecido en algún papel secundario sin demasiada importancia.
El día de la audición para conseguir el papel, el joven actor pensó en el momento en que murió su perro para expresar su tristeza. Spielberg terminó llorando tras la escena y le ofreció el papel de Elliot en el acto
El personaje de Mary, la madre de los niños, se lo ofrecieron a Shelley Long, la inolvidable Diane Chambers de la serie televisiva “Cheers”(1982-1993), pero ya había firmado para hacer “Turno de noche”(1982) de Ron Howard y tuvo que declinar la proposición.
El papel terminó interpretándolo Dee Wallace, que anteriormente había protagonizado “Aullidos”(1981) y que seguiría con buen pie en el cine fantástico con “Cujo”(1983), “Critters”(1986) y un montón de pelis más
La adorable Gertie, hermana pequeña de Elliot, fue interpretado por Drew Barrymore. Era tan pequeña que terminó el rodaje creyendo que E.T. era un extraterrestre real. De hecho, Spielberg se cuidó mucho de que la pequeña nunca descubriera el engaño.
Drew es descendiente de los Barrymore, una de las familias de actores más famosa de Hollywood y desde muy pequeña mostró un carácter espontaneo y natural para la interpretación. El día de su audición le contó a Spielberg una historia sobre que tenía una banda de rock `n’ roll que cautivó al director por la capacidad de improvisación y la gracia demostrada por la niña a la hora de decir mentiras.
Cuando dice en la película –“No me gustan sus pies” refiriéndose a los pies de E.T. es porque, en ese momento vio asomar los cables del animatronic y soltó esa frase, que no estaba en el guion, tan natural que Spielberg decidió dejarla en el film
El rodaje comenzó el 8 de septiembre de 1981 en Los Ángeles. Se desarrolló en el mayor de los secretos y nadie que no formara parte del equipo tuvo acceso a él. En total se invirtieron 61 días de rodaje, que, gracias a la meticulosidad con que Spielberg preparaba sus proyectos, fueron cuatro días menos de los previstos. Luego se dedicó intensamente a los efectos especiales y a la postproducción
Para redondear la película había que hallar una melodía que pudiera resumir toda la filosofía de la historia narrada. Debía ser inquietante, divertida, tierna y romántica y, a la vez épica. Para ello, Spielberg no dudó en recurrir a su más fiel colaborador en materia musical: John Williams.
El tema “Flying”, con el que Williams acompañó el vuelo de las bicicletas, se convirtió en el tema de E.T. por excelencia, una emotiva composición que desde entonces ha sido imitada innumerables veces
James Taylor escribió una canción titulada “Song for you far away” para incluirla en la película, aunque finalmente no se utilizó. El cantautor estadounidense la grabó en 1985 para publicarla en su álbum “That’s why I’m here”.
Neil Diamond se inspiró en la película para componer, junto a Burt Bacharach y Carole Bayer Sager, su canción “Heartlight”. Una bonita composición que en ningún momento nombra la película y que da título a su álbum de 1982.
“E.T. El extraterrestre” ganó 4 Oscar de la Academia de Hollywood: Mejor sonido, Mejores efectos sonoros, Mejores efectos especiales y Mejor banda sonora
El film se vio por primera vez en un cine el 26 de mayo de 1982 en la clausura del XXXV Festival Internacional de Cine de Cannes recibiendo una ovación de gala con todos los asistentes aplaudiendo de pie al final de la proyección. Lo que no había ocurrido en ninguna de las películas oficiales del certamen de ese año.
El estreno en Estados Unidos fue en Los Ángeles el 10 de junio de 1982.
En España se estrenó el 6 de diciembre de ese mismo año.
“Teléfono, mi casa” fue, sin lugar a dudas, la frase cinematográfica más repetida del momento. El extraterrestre de Spielberg se apoderó del corazón y las taquillas de todo el mundo, traspasó las noticias de espectáculos para convertirse en tema obligado de sociólogos, escritores e incluso políticos. Ningún medio de comunicación quedó a salvo del influjo de E.T.
En un momento en que las grandes productoras de Hollywood apostaban únicamente por los efectos especiales deslumbrantes, relegando el guion a un segundo término, Spielberg ofreció al mundo una conmovedora historia donde la amistad de un niño y un ser de otro planeta , invitaba a soñar y a la plena identificación del espectador con el protagonista.
En fin, Steven Spielberg volvió a demostrar que tenía el don de la oportunidad, ofreciendo la película que la gente quería ver en el momento justo, lo que provocó colas interminables en los cines, unas ganancias espectaculares con la venta de todo el merchandising originado por el personaje y que “E.T. El extraterrestre” se convirtiera en la película más taquillera de la historia.
Hasta la peli que viene
martes, 7 de septiembre de 2021
The Extra -Terrestrial
viernes, 3 de septiembre de 2021
La Luna desde el Apolo 13
miércoles, 1 de septiembre de 2021
CARROS DE FUEGO (Chariots of fire, 1981)
CARTELERÍA
En 1936, Leni Riefenstahl la cineasta más representativa del nazismo filmó “Olimpiada” (Fest der Völker und fest der Schönheit, 1936) y desde entonces cada edición de los Juegos Olímpicos ha contado con su documental oficial que refleja los actos más relevantes de cada uno de estos acontecimientos deportivos
Al margen del gran material documental rodado, las Olimpiadas han generado numerosas películas históricas y de ficción creando, por así decirlo, un género cinematográfico más.
“Carros de fuego” es sin duda una de las películas que con mayor acierto ha sabido plasmar en la pantalla ese gran evento deportivo mundial
La acción de la película está ambientada en la Olimpiada de París en 1924 y como es una producción británica, el film nos narra el triunfo de dos atletas británicos ante las estrellas del atletismo del momento
La peculiar personalidad de estos dos deportistas (un severo pastor protestante y un judío deseoso de superar su marginación), realzaba de manera especial su hazaña
En 1979, el productor inglés David Puttman llegó a Los Ángeles dispuesto a permanecer allí una larga temporada. El enorme éxito obtenido por su última producción “El expreso de medianoche”(1978) de Alan Parker, le había proporcionado la posibilidad de producir una película norteamericana.
Alquiló un apartamento en la ciudad y la primera noche que pasó en él, se encontró con que no se había provisto de lectura para pasar la velada
En el cajón de un armario encontró un libro que se puso a leer a falta de nada mejor. Se trataba de una historia de los Juegos Olímpicos, escrita en un tono desapasionado y puramente informativo. Le llamó la atención el relato de la Olimpiada de París de 1924, e intuyó que tras los fríos datos que el libro proporcionaba se hallaban unos personajes y una historia con amplias posibilidades
En los días siguientes y mientras trabajaba en la producción de “Zorras”(1980) de Adrian Lyne, Puttman buscó más información sobre la vida de esos dos atletas, Harold Abrahams y Eric Liddell, dándose cuenta que ambos tenían un tratamiento bastante extenso en los libros sobre la historia del deporte británico, lo que hizo que se convenciese que tenía entre manos una buena historia para hacer una peli con muchas posibilidades de éxito. Fue entonces cuando llamó a su buen amigo Colin Welland y le encargó un primer borrador del guion
Welland publicó anuncios en los periódicos de Londres en busca de recuerdos de los Juegos Olímpicos de 1924. Muchos de los atletas participantes aun vivían. El guionista se entrevistó con todas las personas que habían conocido directamente los hechos y tras una ardua labor de documentación el guion definitivo estuvo listo a mediados de 1980. Llevaba por título “Corredores” , fue el mejor título que se le ocurrió
Unos días después viendo un programa de música religiosa en la BBC, sonó el himno “Jerusalem”, cuya letra es de un poema de William Blake escrito en 1808 y titulado “And did those feet in ancient time” donde aparece el verso que inspiró el título final del film “Bring me my chariot of fire/Tráeme mi carro de fuego”. Cuando el guionista lo escuchó, sabía que había dado con el título que andaba buscando.
“Jerusalem” es el himno que se canta en la iglesia al principio y al final de la película
David Puttman era un productor al que le gustaba confiar en directores noveles, ofreciéndoles la oportunidad de realizar su primera película.
Directores tan prestigiosos como Ridley Scott y Alan Parker le deben los inicios de sus carreras.
En “Carros de fuego” volvió a confiar en un novel
Hugh Hudson era un viejo conocido de Puttman, y aunque no había dirigido ningún largometraje, tenía una amplia experiencia como realizador publicitario habiendo rodado más de 1.500 spots. También había realizado numerosos cortometrajes y un documental sobre el automovilista argentino Juan Manuel Fangio. Puttman corrió un riesgo, pero la elección se reveló como sumamente acertada.
Hoy en día, Hugh Hudson es uno de los directores más considerados de la industria cinematográfica, autor de títulos tan ambiciosos como “Greystoke: la leyenda de Tarzán”(1984), “Revolución”(1985) o “Altamira”(2016) su último film hasta la fecha
Para la fotografía, apostaron sobre seguro con un prestigioso y veterano profesional. David Watkin ya había aportado estupendas fotografías a películas como “Help!”(1965) la peli de “The Beatles” dirigida por Richard Lester, “La última carga”(1968) de Tony Richardson, “Trampa 22” de Mike Nichols o “Los diablos”(1971) de Ken Russell
Para encarnar a los dos atletas protagonistas, Harold Abrahams y Eric Liddell eligieron a Ben Cross y a Ian Charleson que por aquel entonces eran dos auténticos desconocidos, eso si, arropados por un extraordinario plantel de prestigiosos y veteranos profesionales de la escena británica como Patrick Maggee, Nigel Davenport, John Gielgud y Ian Holm que por su interpretación obtuvo una nominación al Oscar.
Además fue el debut cinematográfico de Nicholas Farrell y de Kenneth Branagh, este último sin acreditar
La banda sonora del film es obra del compositor griego Vangelis Papathanassiou.
Vangelis compuso una partitura que además de ganar el Oscar, ha quedado asociada en el subconsciente de los cinéfilos a un grupo de atletas corriendo por una playa desierta.
Una música que en su momento hizo historia y dio a su autor el espaldarazo necesario para entrar en la primera división de compositores cinematográficos.
Tras “Carros de fuego”, Vangelis nos ha dejado inolvidables partituras en películas como “Blade Runner”(1982)(Ver Cartelería en ABRIL 2021) o “1492: la conquista del paraíso”(1992)
El film tuvo un presupuesto final de 5.500.000$.
El rodaje se realizó entre el 15 de abril y el 21 de junio de 1980 y las labores de montaje y postproducción no terminaron hasta febrero de 1981.
El estreno mundial fue en Londres a finales de marzo de ese mismo año. El 25 de septiembre se estrenó en Estados Unidos, prueba siempre difícil para una producción europea. La película no solo obtuvo un clamoroso éxito comercial, sino que ganó el Oscar a la mejor película. Desde “Oliver!”(1968), de Carol Reed, ninguna producción británica había conseguido ese galardón.
En España se estrenó el 21 de diciembre de 1981
La peli de Hugh Hudson se inscribe en un género de cine cuyo motor es el olimpismo y en el que, a modo de curiosidad, podemos incluir un montón de películas ambientadas o inspiradas en las distintas Olimpiadas. Así ATENAS-1896, inspiró “Sucedió en Atenas”(1962) de Andrew Marton; ROMA-1960 fue el escenario de “La prueba del valor”(1970) de Michael Winner; TOKIO-1964 era el trasfondo de “Apartamento para tres”(1966) de Charles Walters; MÉXICO-1968 daba pie a “El mejor del mundo”(1970) de Julio Coll; los dramáticos acontecimientos de MUNICH-1972 fueron reconstruidos en “21 horas en Munich”(1976) de William A. Graham; MONTREAL-1976 era el contrapunto de “Running”(1979) de Steven Hilliard Stern …
Además de los dos Oscar mencionados a la mejor película y a la mejor banda sonora, Colin Welland ganó el Oscar al mejor guion original y Milena Canonero al mejor diseño de vestuario.
En fin, 1980 había sido el año de
Hugh Hudson, el director del film, escribió en el momento del estreno:
“Antes de que el olimpismo fuera el deplorable espectáculo de Montreal y Moscú, incluso antes de que personajes como Hitler utilizaran cínicamente el espíritu olímpico para sus inconfesables fines, hubo una época en la que los jóvenes se reunían bajo los cinco aros y la antorcha por voluntad propia. Estaban animados por su propio impulso, inspirados por sus sueños, tratando solo de probarse a sí mismos, por su propia superación, para llegar a ser los más rápidos, los más fuertes, los más hábiles. En esta categoría de hombres estaban incluidos Eric Liddell y Harold Abrahams”.
El éxito del film fue fulminante, siendo aclamado mundialmente tanto por su efectiva producción y puesta en escena como por el insólito y generoso mensaje que proponía.
Hasta la peli que viene