CARTELERÍA
James Jones fue un escritor norteamericano que no gozó en un principio del favor de la crítica pero acabó convirtiéndose en uno de los autores imprescindibles para conocer América tras su participación en la 2ª Guerra Mundial.
Alistado en el ejército, vivió de primera mano acontecimientos bélicos como el bombardeo japonés de Pearl Harbour.
En 1951 publicó una novela brutal sobre la vida en un campo militar de Hawai en 1941 y las relaciones entre los hombres y mujeres que viven en él. Cuando se lanzó fue un éxito de ventas y su título era: "De aquí a la eternidad"
El escritor, que tomó el título para su novela de un poema de Rudyard Kipling de 1892, supo reflejar en sus novelas sus experiencias y sentimientos durante la guerra.
Pocos meses después de salir a la venta, los lectores más cachondos, empezaron a llamarla "De aquí a la obscenidad" debido a su duro contenido y a su lenguaje obsceno. El libro estuvo prohibido en las bibliotecas de Estados Unidos durante años
Harry Cohn, jefazo de Columbia Pictures, compró los derechos por 82.000$, una cifra relativamente baja porque ningún estudio se iba a atrever a rodar un material tan polémico (el libro entre otras cosas tenía hasta alguna relación homosexual dentro del ejército). Además las más de 800 páginas que tenía la novela dificultaban su conversión a películaCuando se hizo público que la novela iba a ser llevada al cine, en los cotilleos de Hollywood apodaron el proyecto como "La locura de Cohn"
La verdad, resumir las 876 páginas de la novela en una peli de dos horas fue todo un desafío para el guionista Daniel Taradash. Además el escrito estaba lleno de palabrotas y blasfemias ; era sexualmente muy explícito para su época y encima ponía a parir a todo el ejército de los Estados Unidos de América
En los años 50 en Estados Unidos el ejército tenía estipulado unas normas de censura en las que no permitía ni descripciones de descuido militar, ni hipocresía, homosexualidad o brutalidad. Por supuesto que la novela de Jones no les hizo ninguna gracia y tampoco estaban particularmente entusiasmados de que fuera a rodarse una versión cinematográfica. Así que desde el principio del proyecto, se mostró reacio a colaborar con la producción.
Buddy Adler, productor del film, había sido teniente coronel en el Cuerpo de Señales durante la 2ª Guerra Mundial y gracias a su influencia, negocio con el alto mando para poder llegar a un acuerdo
Para conseguir el apoyo del ejército y pasar la censura de la época, había que cambiar detalles cruciales. El burdel se convirtió en discoteca y las putas en azafatas; se eliminaron las blasfemias y las relaciones homosexuales; se atenuó el trato brutal en la prisión militar y el capitán Holmes fue dado de baja del ejército en lugar del ascenso que consigue al final de la novela.
El Departamento de Defensa llegó a pedir que se cambiara el título de la película para que no se relacionara con el escandaloso libro pero naturalmente, a esto último, Columbia Pictures se negó
Fred Zinnemann fue elegido para dirigir el film en gran parte recomendado por el guionista de la película. Daniel Taradash había quedado impresionado del tratamiento que Zinnemann había logrado en "Los ángeles perdidos"(1948) y "Hombres"(1950), dos de sus anteriores películas de temática bélica.Inicialmente, Zinnemann se mostró reacio a dirigir el proyecto. No tenía ninguna confianza en Harry Cohn, jefe de Columbia y uno de los tipos más mezquinos e indeseables de Hollywood. También pensó que con el senador McCarthy acusando de comunistas a muchos compañeros de profesión era muy arriesgado meterse a dirigir una peli que arrojara alguna duda a una institución tan sagrada como el ejército. Finalmente aceptó el trabajo porque entre otras cosas le iba a permitir volver a trabajar con Montgomery Clift
Darle el papel protagonista a Clift era la primera de las sorpresas que Zinnemann le tenía reservadas al déspota de Harry Cohn. El jefazo de la Columbia ya tenía preparado el reparto del film y pensaba que Zinnemann iba a aceptar su propuesta. Cohn no podía estar más equivocado.Si Harry Cohn se hubiera salido con la suya, la película la hubiera protagonizado Aldo Ray en el papel de Prewitt (Montgomery Clift), Robert Mitchum o Edmond O'Brien como Warden (Burt Lancaster), Rita Hayworth como Karen (Deborah Kerr), Julie Harris como Lorene (Donna Reed) y Eli Wallach como Maggio (Frank Sinatra). Como podéis ver Zinnemann no aceptó ni a uno
Montgomery Clift quería interpretar a Prewitt desde que leyó la novela en 1951. De hecho había aprendido a tocar la corneta y había ido a algunas clases de boxeo. Harry Cohn se resistió a la idea de que el director le diera el papel a Clift porque "ni era un soldado, ni un boxeador y probablemente era homosexual". Fred Zinnemann se negó a hacer la peli sin él y Harry Cohn indignado de que el director le diera un ultimátum con el reparto, se tragó su orgullo y aceptó.Zinnemann tras el rodaje dijo: "Clift obligó a los otros actores a ser mucho mejores de lo que realmente eran. Esa es la única forma en que puedo decirlo. Obtuvo reacciones y actuaciones del resto del reparto totalmente genuinas"
La escena clásica de Deborah Kerr y Burt Lancaster en la playa no estaba escrita en el guión, fue una inspiración de Fred Zinnemann. El famoso beso iba a ser filmado de pie pero fue Burt Lancaster quien propuso hacerlo tumbados en la orilla de la playa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario