CARTELERÍA
En el año 1922, Carl Laemmle, presidente y fundador de Universal Pictures, se fue de vacaciones a París. Durante su estancia en la capital francesa, conoció a Gaston Leroux que por aquellas fechas, además de novelas y artículos de prensa, colaboraba en la industria cinematográfica parisina. Durante una de sus charlas, el productor le comentó a Leroux la grata impresión que le había causado su visita a la Ópera de París. Al día siguiente, el escritor le regaló una copia de una novela que había publicado en 1910. Se titulaba: "El Fantasma de la Ópera"
Laemmle leyó el libro esa misma noche y compró los derechos para hacer la película. Sabía que tenía contratado en el estudio a Lon Chaney, el actor idóneo para interpretar al protagonista de la historia
Elliott J. Clawson se hizo cargo del guion y a finales de 1923 se puso en marcha la que iba a ser la segunda superproducción de los estudios Universal. Acababan de estrenar la primera "El jorobado de Notre Dame"(1923) protagonizada por Lon Chaney también
Este extraordinario set de rodaje se ha utilizado desde entonces en muchas de las producciones del estudio: "Drácula"(1931)(ver Cartelería en JUNIO 2020), "El Cuervo"(1935), "El Fantasma de la Ópera"(1943) o "Cortina Rasgada"(1966) ...
Con el tiempo, el estudio 28 conocido como el estudio del fantasma se convirtió en el plató de interiores más antiguo del mundo. La leyenda cuenta que cada vez que los trabajadores intentaban desmontar alguna parte del teatro ocurrían accidentes fatales. Se decía que el fantasma de Lon Chaney habitaba en el estudio 28.
La dirección del film fue asignada a Rupert Julian. El director tuvo problemas desde el principio del rodaje. No se llevaba bien con Lon Chaney; bueno, ni con Chaney ni con nadie del equipo. Chaney y Julian terminaron hablando por medio de intermediarios. No se dirigían la palabra.
A estas alturas de la película, además de los dos directores oficiales, Ernst Laemmle que era sobrino del productor y Lon Chaney que era la estrella de la producción también habían dirigido partes del film. Vamos que había película con escenas rodadas por cuatro directores y además de los dos guionistas que habían adaptado la novela, en el libreto habían metido mano seis tipos más. Lo único que necesitaba el productor era a alguien que ordenara todo ese material.
El 6 de septiembre de 1925 se estrenó en el Astor Theatre de Nueva York la tercera y definitiva versión de una peli que a pesar de todos los problemas que había tenido durante la producción se convirtió en un éxito de taquilla y encumbró aún más la figura de Lon Chaney, que a la postre, fue el que se llevó todos los elogios
El maquillaje ideado por el actor es sencillamente aterrador. Chaney se convierte en amo y señor de toda la función con una interpretación no exenta de los excesos expresivos típicos del cine silente. Es perfecta la integración que hace con el que para mi es el otro gran protagonista de la película: la Ópera de París.
Charles Van Enger, además de ser "el conejillo de indias" de Chaney y el intermediario entre el actor y el director Rupert Julian hizo una soberbia labor como director de fotografía del film. Con una innovadora utilización del claroscuro y unos movimientos de cámara desconcertantes para la época, supo valerse de la gran dirección artística de Charles D. Hall y Elmer Sheeley para mostrarnos la gran cantidad de detalles existentes tanto en el vestuario como en el mobiliario y demás complementos del decorado
Otra novedad fue la inolvidable escena del baile de máscaras con gran número de figurantes y la escena de la azotea del teatro, que fueron rodadas en un pionero Technicolor.
En el estudio 28 de Universal Pictures se construyó el mayor decorado existente hasta el momento. Una réplica del Teatro de la Ópera de París con una gran plataforma giratoria en el escenario. Esto era una innovación que no se empezaría a utilizar en los escenarios teatrales hasta casi 20 años después
Con el tiempo, el estudio 28 conocido como el estudio del fantasma se convirtió en el plató de interiores más antiguo del mundo. La leyenda cuenta que cada vez que los trabajadores intentaban desmontar alguna parte del teatro ocurrían accidentes fatales. Se decía que el fantasma de Lon Chaney habitaba en el estudio 28.
Lamentablemente en el año 2014, demolieron todo el estudio de sonido, aunque varias partes del escenario de la ópera se salvaron de la demolición
La dirección del film fue asignada a Rupert Julian. El director tuvo problemas desde el principio del rodaje. No se llevaba bien con Lon Chaney; bueno, ni con Chaney ni con nadie del equipo. Chaney y Julian terminaron hablando por medio de intermediarios. No se dirigían la palabra.
Norman Kerry, el chico de la película, en un momento del rodaje que iba montado a caballo, cargó contra el director y le pasó por encima, derribándolo delante de todo el personal
La música fue preparada por Joseph Carl Breil, el mismo autor de la partitura de "El nacimiento de una nación"(1915) para un preestreno que tuvo lugar en Los Ángeles el 7 de enero de 1925.
Tras la proyección y debido a las malas críticas, se anuló el estreno y Rupert Julian fue retirado del proyecto
El productor Carl Laemmle buscó a Edward Sedgwick como nuevo director para volver a filmar casi toda la película. Sedgwick pidió a Raymond L. Schrock y al guionista original Elliott J. Clawson que escribieran nuevas escenas.
El nuevo director cambió el tratamiento de thriller dramático del film original a una especie de comedia romántica con escenas de acción. El preestreno de esta nueva versión fue en San Francisco el 26 de abril de 1925 y también fue un fracaso
A estas alturas de la película, además de los dos directores oficiales, Ernst Laemmle que era sobrino del productor y Lon Chaney que era la estrella de la producción también habían dirigido partes del film. Vamos que había película con escenas rodadas por cuatro directores y además de los dos guionistas que habían adaptado la novela, en el libreto habían metido mano seis tipos más. Lo único que necesitaba el productor era a alguien que ordenara todo ese material.
Maurice Pivar fue el que editó la versión que todos conocemos. Era un veterano con experiencia. De hecho, dos años antes había editado "El jorobado de Notre Dame" y sabía muy bien lo que el jefe quería estrenar
El 6 de septiembre de 1925 se estrenó en el Astor Theatre de Nueva York la tercera y definitiva versión de una peli que a pesar de todos los problemas que había tenido durante la producción se convirtió en un éxito de taquilla y encumbró aún más la figura de Lon Chaney, que a la postre, fue el que se llevó todos los elogios
El espectacular y laborioso maquillaje que creó el actor y su contundente actuación en la película, lo encumbraron a permanecer eternamente entre los inolvidables iconos cinematográficos.
La apariencia de su personaje permaneció en secreto durante todo el rodaje. Ni una sola fotografía apareció en periódicos o revistas. Universal Pictures quería que fuera una sorpresa hasta que se viera la película.
La reacción de su compañera de reparto Mary Philbin cuando en la peli ve su cara por primera vez, es auténtica, de hecho, casi la mata del susto en ese momento.
En algún patio de butacas, también hubo algún desmayo entre los espectadores más impresionables
Uno de los primeros días de rodaje, Lon Chaney llamó a Charles Van Enger, el director de fotografía de la película, para que acudiera a su camerino. Cuando entró Chaney se encontraba de espaldas a él. Van Enger estaba parado a un paso del actor y mientras le preguntaba que quería, Chaney repentinamente se dio la vuelta con todo el maquillaje del fantasma. Van Enger cayó de espaldas sobre un taburete y casi se mea encima. Enojado empezó a recriminarle al actor el espanto que le había causado. Incapaz de hablar con los dientes postizos, Chaney, los escupió y le dijo: "No te preocupes Charlie, ya me has dicho todo lo que quería saber"
Los espectaculares decorados, tanto el teatro en si, como la guarida del fantasma o los laberínticos pasadizos edificados sobre la laguna subterránea, son obra de Ben Carré. Carré, que había trabajado en la ópera de París, se hizo cargo del diseño de producción. Creó el entorno ideal para transmitir la atmosfera de misterio que requería una superproducción que contaba con algo más de 1.000.000$ de presupuesto. Un pastizal para la época
Otra novedad fue la inolvidable escena del baile de máscaras con gran número de figurantes y la escena de la azotea del teatro, que fueron rodadas en un pionero Technicolor.
25 años después, la peculiar cama del fantasma la utilizó Billy Wilder como cama de Gloria Swanson en "El crepúsculo de los dioses"(1950)
En sus memorias Gregory Peck nombra esta película como su primer recuerdo cinematográfico. La vio con 9 años y quedó tan sumamente aterrado, que esa noche, tuvo que irse a dormir a la cama de su abuela.
En fin, diré que la novela de Gaston Leroux es una obra inmortal. Una extraordinaria novela gótica donde terror, misterio y romanticismo se unen para lograr una hermosa historia de amor.
Esta versión de 1925, aun siendo en mi humilde opinión, la mejor adaptación de la novela, omite partes fundamentales del libro, cambia el final y debido a esto, tergiversa la verdadera naturaleza del fantasma, todo en aras de lograr uno de los films imprescindibles del género de terror.
Una de las primeras películas que dieron miedo de verdad.
Hasta la semana que viene
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