LAS AVENTURAS DE JEREMIAH JOHNSON (Jeremiah Johnson, 1972)

CARTELERÍA 

             John Jeremiah Garrison Johnston (1824-1900) fue un hombre de la montaña. Cazador y trampero, se convirtió en una leyenda del Viejo Oeste al convertirse en un asesino de indios. Lo apodaron "Crow Killer" y "Liver Eating Johnston" por su afición a comerse el hígado de los indios Crow que iba matando. Varios indios de esta tribu, habían asesinado a su esposa y él juró venganza contra toda la tribu

                La película protagonizada por Robert Redford y dirigida por Sydney Pollack se basa en la novela de Vardis Fisher titulada "Mountain Man" y en un ensayo de Raymond W. Thorp y Robert Bunker que lleva por título "Crow Killer: The Saga of Liver-Eating Johnston"

         

                En un principio, cuando Warner Bros. pensó en el proyecto, el papel de Jeremiah Johnson  iba a ser interpretado por Lee Marvin. Luego pensaron en Clint Eastwood dirigiendo la película Sam Peckinpah, pero el actor y el director no hicieron buenas migas. Peckinpah dejó la producción y Eastwood, se fue a hacer "Harry el sucio"(1971)

             El estudio tomó cartas en el asunto y le encargó un guion a John Milius. La Warner ya había pensado en ofrecerle el papel protagonista a Robert Redford

             La producción no tenía ningún director asignado y fue Redford quien convenció a Sydney Pollack para que tomara el mando. Ambos tenían muchas ganas de volver a trabajar juntos desde que rodaron "Propiedad Condenada"(1966)

          John Milius no se llevaba bien ni con Robert Redford, ni con Sydney Pollack, así que le pagaron 5.000$ por un primer borrador del guion y lo despidieron 

          A todo esto, el estudio calculó que rodar el film en escenarios naturales iba a disparar el presupuesto. Así que les dijo que había que rodar la película en los estudios de Warner en Los Ángeles (California) con decorados y en sets de rodaje

                   ALEMANIA

           El actor y el director pensaban que si la película no se rodaba en plena naturaleza, no valía la pena hacerla. Tras un tira y afloja con el estudio, en el que se hasta planteó rodar la película en España, Warner Bros. transigió, si Pollack les aseguraba que el presupuesto no iba a exceder los costes asignados para el rodaje en estudio

           ITALIA

               Actor y director se conjuraron para sacar adelante la producción. Redford propuso filmar en una propiedad de 600 acres que tenía en el estado de Utah. Cerca de allí, en plena cordillera de las Montañas Rocosas, tenían las localizaciones perfectas donde se situaba la historia

            ESPAÑA

               Pollack tuvo que hipotecar su casa para hacer frente a los gastos extras de la producción. Esto hizo que se creara un vínculo de amistad entre ellos que perduró hasta la muerte del director en 2008. Hicieron 7 películas juntos y en ninguna de ellas tuvieron un rodaje tan duro y agotador como en este film

          ITALIA

            El rodaje empezó el 28 de enero de 1971. Las nevadas en St. George eran terribles y los cambios inesperados en el clima hicieron, en más de una ocasión, peligrar el proyecto. La temperatura llegaba a bajar hasta los 30ºC bajo cero. Los caballos, se hundían en la nieve y se asustaban poniendo en peligro a los actores. Para rodar una segunda toma, tenían que borrar todas las huellas de la nieve, en fin, un verdadero infierno de rodaje que, únicamente, pudo salir adelante gracias a la fuerza de voluntad de todo el equipo

           JAPÓN

           Se estaban jugando su propio dinero y cuenta Pollack, que fue la mejor manera de aprender sobre producción. Con el fin de no sobrepasar el ajustado presupuesto de 3.100.000$ adoptaron una serie de limitaciones. Prescindieron de un diseñador de vestuario, tampoco se pudieron permitir un compositor de renombre para la banda sonora, Robert Redford se hizo todas las secuencias de riesgo del film sin la participación de dobles...

                FRANCIA

           Por cierto, la banda sonora es obra de dos actores. John Rubinstein y Tim McIntire compusieron una bonita música para acompañar las extraordinarias imágenes de una peli de muchos silencios y pocos diálogos

                POLONIA

             Sydney Pollack estaba rodando con el primer borrador de Milius y sin tener un guion completo. Ni sabía como iba a desarrollar la historia, ni como iba a concluirla. La escena que iba a solucionar todo el argumento fue escrita por Edward Anhatt, el segundo guionista del film

                CROACIA

              Esta escena es la del cementerio indio. Es la escena que cambia por completo todo el planteamiento del film, y sirve de puente para entender la segunda parte de la peli que convierte el viaje iniciático de Jeremiah, en otro viaje, este, al corazón de las tinieblas del personaje.

              Para la famosa escena con el oso grizzly tardaron más de dos semanas en conseguir rodar lo que se habían propuesto. Inolvidable el personaje de Bear Claw interpretado por Will Geer

         ITALIA

            Aunque no aparece en los créditos, la reescritura final del guion fue obra de David Rayfiel, colaborador habitual del director.

           El estreno mundial de la película, que en Italia se tituló: "Cuervo Rojo, no tendrás mi cuero cabelludo!", fue el 7 de mayo de 1972 en el Festival de Cannes. Fue el primer western que participó en esta competición.

           En España se estrenó el 9 de octubre y en Estados Unidos, el 2 de diciembre de ese mismo año

             Nominada a la Palma de Oro a la mejor película en el Festival de Cannes de 1972. El film tuvo un gran éxito en taquilla y en el momento de su estrenó recaudó 22 millones de dólares.

             Robert Redford la nombra como la favorita de todas sus películas.

             El cuerpo del trampero John Jeremiah Johnston fue enterrado en el cementerio de la Administración de Veteranos en Los Ángeles (California). Tras el estreno del film, el cuerpo de Johnston fue trasladado y enterrado nuevamente en Old Trail Town en Cody (Wyoming). Robert Redford fue uno de los portadores del féretro en la ceremonia del entierro, a la que asistieron 2.000 personas.

               En fin, una historia sobre el espíritu de supervivencia, sobre la soledad del ser humano y sobre la búsqueda de uno mismo, todo ello enmarcado en unos bellísimos y grandiosos paisajes de las Montañas Rocosas, captados de forma magistral por Duke Callaghan, mediante unas imágenes desbordantes de belleza y poesía que despiertan el amor por la naturaleza.

                                                        Hasta la próxima