lunes, 2 de diciembre de 2019
LA FIERA DE MI NIÑA (Bringing Up Baby, 1938)
CARTELERÍA
Howard Hawks fue uno de los mejores directores de Hollywood. Un tipo que además de saber dirigir a los actores para sacarles todo el talento que pudieran dar a sus películas, dominó todos los géneros cinematográficos.
Una de sus mejores comedias de enredo o como dicen los yanquis "Screwball Comedy" es, sin ninguna duda, "La Fiera de mi Niña"
Auténtica gozada de película, un "torbellino" donde van sucediendo una serie de situaciones cada vez más surrealistas hasta llegar al desparrame final.
Una comedia que ha envejecido perfectamente, posiblemente, porque fue una adelantada a su tiempo, ya que en el momento de su estreno, fue un auténtico fracaso de taquilla que le costó el puesto a su director y a su actriz principal
Katharine Hepburn es Susan Vance, una hiperactiva niña bien de la alta sociedad americana, caprichosa y atolondrada que coge por banda a un tranquilo paleontólogo llamado David Huxley, interpretado por Cary Grant, para darle la vuelta a su aburrida vida hasta llegar a que todo le importe un pimiento.
Carole Lombard fue la única alternativa que hubo para el papel de Susan Vance
El papel de David Huxley tuvo muchos candidatos, los tres primeros fueron Ronald Colman, Fredric March y Ray Milland.
Robert Montgomery y Leslie Howard fueron luego tanteados para el papel, pero la Metro se negó a prestar a Montgomery a la RKO y Howard, directamente, rechazó la propuesta.
Howard Hughes, entonces pareja de Katharine Hepburn, fue quien sugirió a Hawks que le diera el papel a Cary Grant.
Grant además de tener experiencia en la comedia, tenía un contrato de cuatro pelís con la RKO por 50.000$ por película; su agente utilizó su contratación en este casting para renegociar su contrato y consiguió mejorarlo a 75.000$ más la misma bonificación que recibía Hepburn, que al fin y al cabo era una novata en el género de la comedia
DINAMARCA
Inicialmente, Grant se preguntaba si sería capaz de interpretar a un intelectual y tardó un par de semanas en decidir si aceptaba el papel.
El director le colocó un par de gafas y le sugirió que modelara su personaje basándose en los personajes que interpretaba Harold Lloyd y que considerara agregar un tic vocal de "relincho de caballo" en momentos de nerviosismo extremo
La película se basa en una historia corta de mismo título "Bringing up baby", escrita por Hagar Wilde y publicada en la revista "Collier's Weekly" en uno de sus números de 1937.
Wilde con la ayuda del guionista Dudley Nichols, autor de infinidad de los mejores guiones de Hollywood, adaptaron la historia para la película y se "curraron" un pedazo de guión de 202 páginas espectaculares. Hubo tan buen rollo entre ellos que hasta se enamoraron
FRANCIA
Tenían para el rodaje un presupuesto de 767.000 $ pero la afición que el director sentía por la improvisación hizo que el rodaje durase 40 días más de lo estimado y que el presupuesto final se fuera a 1.073.000 $.
Durante el rodaje, los ejecutivos de la RKO, no lo veían nada claro, se olían el fracaso comercial. Le pedían a Hawks que metiera más romance y menos payasadas, además de que le quitara las gafas a Cary Grant
Por supuesto que Howard Hawks no les hizo ni caso y terminó haciendo la peli que él quería. Tras el fracaso en taquilla, el director decía que no había logrado hacer una buena comedia porque todos los personajes estaban chiflados, no había ni uno que fuera normal, por lo que no había nadie con el que el público pudiera identificarse
Además de la estupenda pareja protagonista tenemos un grupo de secundarios de lujo que no puede faltar en una Obra Maestra.
Charles Ruggles, que fue tomado prestado de la Paramount, como el Mayor Applegate y May Robson como la millonaria tía Elizabeth, inolvidables como el resto del reparto... Barry Fitzgerald, Walter Catlett o George Irving
ESPAÑA
Y a todos ellos tenemos que añadir los dos "bichos" imprescindibles en algunas de las mejores comedias del director. En "La Fiera de mi Niña" tenemos un leopardo y un terrier, ambos con una importante contribución en la trama.
¡Con lo difícil que es trabajar con animales y lo bien que se lo montaba este director!
En esta peli, para las secuencias con el leopardo se utilizaron desde marionetas a unos muy innovadores trucos ópticos y de pantalla partida.
En este ciclo de comedias con bicho de Howard Hawks podemos incluir un par de películas suyas que, sin llegar a la altura de esta, son buenísimas también. Una es "Me Siento Rejuvenecer"(1952) con un chimpancé que lo borda en el laboratorio y la otra es la hilarante "Su Juego Favorito"(1964) con un oso campero que se las hace pasar canutas a Rock Hudson
"La Fiera de mi Niña" se rodó entre el 23 de septiembre de 1937 y el 6 de enero de 1938.
Se estrenó en San Francisco (California) el 16 de febrero de 1938 y en España la vimos el 11 de diciembre de 1940 en Barcelona y el 13 de enero de 1941 en Madrid
Además de buenas comedias, Howard Hawks, le pegaba bien a todos los palos cinematográficos. Nos dejó peliculones en todos los géneros. Grandes Westerns como "Río Rojo"(1948) y "Río Bravo"(1959); Dramas Aventureros como "Sólo los ángeles tienen alas"(1939); Buen Cine Negro: "Scarface, El Terror del Hampa"(1932) y "El Sueño Eterno"(1946); Ciencia y Ficción como "El Enigma de Otro Mundo"(1951); Superproducciones Históricas como "Tierra de Faraones"(1955) e inolvidables comedias como "Luna Nueva"(1940) y "Bola de Fuego"(1941)
Dejo para el final el fantástico cartel de Macario para comentaros que la peli no tiene partitura musical, salvo la música para los títulos de apertura y final.
En fin, personalmente creo que es la mejor comedia del director y una de las mejores de la Historia. Una locura para contarnos su versión de "la guerra de sexos" que tan buenos momentos nos ha proporcionado el Cine, con un guión que avanza hasta situaciones inverosímiles, encadenando una serie de gags inmunes al desaliento y que no agotan la inspiración.
Vamos que aún no han salido de una y se están metiendo en otra más gorda.
Una película cargada de optimismo, de las que no importa ver de vez en cuando, que se complica hasta niveles insospechados, romántica y tan absurda y surrealista que te hace reir a carcajadas. Si a esto le unimos una espléndida fotografía, una ambientación increible y una interpretación magistral, tenemos la fórmula de lo que es un clásico inolvidable
Hasta la semana que viene
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