miércoles, 5 de mayo de 2021

EL HALCÓN MALTÉS (The Maltese Falcon, 1941)

 

CARTELERÍA


            Sam Spade, el detective privado por antonomasia, hizo su primera aparición pública en las páginas de una novela publicada en 1930 titulada “El halcón maltés”.

            Era la tercera novela de su autor, Dashiell Hammett, y la que le otorgó respetabilidad como escritor

            Nacido en el seno de una familia de campesinos, Dashiell Hammet trabajó como investigador privado en Baltimore, en la mítica Agencia de Detectives Pinkerton y participó en la 1ª Guerra Mundial donde enfermó de tuberculosis dejándole secuelas permanentes en su salud para el resto de su vida


            Su pasión por la literatura despertó a principio de los años 20, llegando a alcanzar la fama durante la Gran Depresión

            Su estilo narrativo, escueto y áspero, fascinó a los lectores de la época y sigue fascinando a los de hoy.

            “El halcón maltés”  obra de  un realismo implacable y su protagonista el cínico detective Sam Spade encandilaron inmediatamente a la industria de Hollywood

               ALEMANIA

            Nada más editarse la novela se filmó la primera versión, estrenada en España con el título de “El halcón”(1931).

            Apenas cinco años después llegó el primer remake titulado “Satan met a lady”(1936) que nada tenía que ver con la novela de Hammett. Venía a ser una parodia en la que el codiciado halcón pasaba a ser… un cuerno de cabra cuajado de diamantes.

            Ambas versiones son para olvidar y sobreviven únicamente como rarezas de filmoteca

          FRANCIA

            Henry Blanke era un jovial berlinés que emigró a Estados Unidos. Sus buenos trabajos hicieron que pronto se hiciese un hueco como hombre de confianza en los estudios Warner Bros. En 1933 se convirtió en uno de los productores fijos del estudio.

           Hombre clave en la carrera de Humphrey Bogart y de actrices como Bette Davis, el destino quiso que durante el rodaje de “Jezabel”(1938) conociera y le cayera en gracia uno de los guionistas del film, un joven impertinente y pendenciero llamado John Huston

    ITALIA

            Huston llevaba desde 1930 colaborando esporádicamente en el mundo del cine como escritor de diálogos adicionales, pero como era un culo de mal asiento, no terminaba de interesarse por nada.

            Fue a raíz de su matrimonio con Leslie Banks lo que le hizo madurar; empezó a trabajar en el teatro y eso significó para él una fuente de nuevas y valiosas experiencias

            ALEMANIA

            En 1937 consiguió un contrato con Warner Bros como guionista de plantilla y Blanke se convirtió en su protector.

            Su trabajo en producciones como “Juarez”(1939), “El último refugio”(1941) y “El sargento York”(1941) consolidaron su posición dentro de la compañía.

            Trabajar junto a grandes directores como Howard Hawks, Raoul Walsh y sobre todo con William Wyler, despertó su interés por la dirección de películas

      SUECIA

            Cuando renovó su contrato como guionista, se le concedió una cláusula por la que le daban la opción de dirigir una película.

            Huston se había quedado muy frustrado al ver su guion de “Juárez”(1939) reescrito por Paul Muni, el protagonista de la película y en ese momento se juró que en cuanto tuviese la ocasión dirigiría sus propios guiones.

            Así que en cuanto pudo hizo uso de la clausula de su contrato

         AUSTRALIA

            Blanke como siempre apoyó a su pupilo ante Hal Wallis, responsable supremo de la producción en la Warner. Lo que no esperaban ni Wallis ni Blanke es que Huston eligiera “El halcón Maltés” para su primera película como realizador.

            El estudio no iba a gastar más de 300.000$ en la producción. Una película de serie B con cuatro semanas de rodaje y la popularidad de Dashiell Hammett y de sus novelas, hacían la inversión una apuesta casi segura

         ALEMANIA

            Huston por su parte no tenía el menor interés en arriesgarse. Había escrito un guion detallado al máximo con buena parte de los diálogos de Hammett transcritos tal cual y, pintor aficionado, hasta se tomó el trabajo de dibujar la película entera plano por plano. Gracias a esto la producción terminó dos días antes de lo programado y 54.000$ por debajo del presupuesto

      FRANCIA

            George Raft fue la primera elección del estudio para encarnar a Sam Spade. Aprovechando una cláusula de su contrato que le permitía no trabajar en remakes, rechazó el papel. La verdad es que no quería poner su carrera en manos de un director novato.

            Paul Muni hizo tres cuartas partes de lo mismo.

            Así que el papel le cayó del cielo a Humphrey Bogart; bueno, a Bogart y a John Huston que cuando fue informado de quién iba a ser su protagonista pensó que era una bendición divina.

            “El halcón maltés” fue la primera de las cinco películas que el actor rodaría a las órdenes de Huston y la que lo convirtió en un astro de pleno derecho, gracias a una creación particularmente sardónica del héroe creado por Dashiell Hammett

     BÉLGICA

            La chica de la película era uno de los personajes clave y había que hilar muy fino para no equivocarse en la elección de la actriz que lo interpretase.

            Huston quería evitar los estereotipos y a Bette Davis que ya lo había interpretado en “Satan met a lady”.

            El director pasó revista a prácticamente todas las actrices en nómina del estudio. Pero fueron su padre, el actor Walter Huston y el director William Wyler quienes le dieron la solución: Mary Astor, una actriz que había trabajado con ambos en “Dodsworth”(Desengaño, 1936)

            Mary Astor poseía un estilo a la vez delicado e incisivo, muy idóneo para caracterizaciones de mujeres frágiles y fatales a un tiempo. Fue una buena elección, después de ver la película es difícil imaginar otra Brigid O’Shaughnessy distinta de Mary Astor

  JAPÓN

            El talento o la fortuna inspiraron igualmente a Huston para hallar otros tres actores que literalmente son los dobles de sus personajes descritos en la novela.

            Peter Lorre con su aire de fauno mundano e inquietante, era la encarnación misma del afeminado y retorcido Joel Cairo.

            Elisah Cook jr, otro de los secundarios de lujo de los años 40 y 50, era perfecto para dar vida al diminuto, peligroso y vulnerable Wilmer, el pistolero con cara de niño.

            Pero el hallazgo más memorable del director fue el de Sydney Greenstreet, un actor inglés que llevaba 40 años trabajando en teatro y sin ninguna experiencia cinematográfica

ITALIA
            
            John Huston lo abordó en su camerino de Broadway para que hiciese, a los 61 años, un debut triunfal en la pantalla; con su oronda e imponente humanidad (pesaba 162 kgs), su mirada viciosa y su risa gutural, entrecortada y maligna, el actor dio vida a Kasper Gutman uno de los villanos de la función, un inolvidable personaje con el que dio comienzo  una brillante carrera en Hollywood a lo largo de la década de los años 40.

            El elenco principal lo completan Gladys George, Barton MacLane, Lee Patrick y Ward Bond

        ALEMANIA

            Algunos de los actores se hicieron muy amigos durante el rodaje. Humphrey Bogart, Peter Lorre, Ward Bond y Mary Astor solían reunirse con John Huston en el Lakeside Country Club para tomar copas, una cena en el buffet y más copas después,  mientras conversaban hasta bien pasada  la medianoche.

            Bogart siempre consideró a Lorre y a Huston grandes amigos sobre todo porque cumplían con dos principios fundamentales: no eran aburridos y bebían como peces

     FRANCIA

            El coste total del diseño, fundición y pintura de todos los Halcones Malteses que se prepararon para el rodaje de la película fue de menos de 700$.

            Tres de las estatuillas todavía existen y están valoradas en más de 1.000.000$ cada una. Esto las convierte en uno de los accesorios cinematográficos más valiosos de la historia; de hecho, ahora cada uno vale más de tres veces lo que costó hacer la película.

            Uno de los halcones se puede ver en un mostrador en el film de Tarantino “Érase una vez en… Hollywood”(2019). Es propiedad de Leonardo DiCaprio

         A. K. MILLER

            El rodaje fue uno de los más tranquilos y efectivos que se recuerdan en los anales de Warner Bros. Huston lo tenía todo tan controlado que los productores le concedieron un privilegio raro en Hollywood, y lo que es más raro todavía, para un director debutante: rodar el guion en secuencia cronológica y no por decorados como era norma obligada en la industria.

            Otro privilegio infrecuente fue que le consintieron la construcción de decorados con techo, en la línea de las innovaciones técnicas introducidas por Orson Welles y Gregg Toland en “Ciudadano Kane”(1941)(Ver Cartelería en FEBRERO 2020)


    PORTUGAL

            “El halcón maltés” se estrenó en Nueva York  el 3 de octubre de 1941, apenas cinco meses después de iniciarse su preparación y producción. Fue bien recibida por la crítica y por el público. Su fascinación y su mito se han potenciado con los años debido a dos principales factores: por un lado el culto a Bogart iniciado unos años después de su muerte y que perdura hasta hoy convertido el actor en un icono cinematográfico. Por otro lado está la revalorización que ha tenido la filmografía de John Huston consolidado como uno de los grandes maestros del 7º arte.

            En 1941 no corrían buenos tiempos en España y la película no se estrenó en los cines. Se vio por primera vez en TV el 19 de mayo de 1970.

            En fin, “El halcón maltés” es un cuento malvado de engaño, paranoia, avaricia y humor sombrío, que marcó para siempre el clima que iba a tener el llamado Cine Negro. Fue la tarjeta de presentación de un director novel que supo filmar la versión definitiva de una gran novela en un film que expresa como pocos el espíritu de su época con una química entre cínica y perversa que perpetúa el encanto inconfundible de este género cinematográfico.

           

             -¡Cómo pesa! ¿De qué estará hecho?, pregunta uno de los polis sopesando la estatuilla del halcón maltés.
             –De la materia de la que están hechos los sueños, responde Sam Spade.













                                              Hasta la semana que viene






























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