miércoles, 12 de mayo de 2021

EL REY Y YO (The king and I, 1956)


CARTELERÍA


            Margaret Landon fue una escritora estadounidense que vivió durante diez años en Siam ejerciendo como maestra y misionera. Estando allí llegaron a su poder dos libros que recogían las memorias de Anna Leonowens (1831-1915), institutriz real en la corte de Siam 

            La imaginación de la escritora se disparó y dedicó varios años a investigar sobre la vida de la institutriz; para ello contó con la ayuda de la nieta de Anna que residía en Canadá.

            En junio de 1944 se publicó la primera edición de la novela que escribió con el título de “Ana y el rey de Siam” que en poco tiempo se convirtió en todo un best seller

            Tan solo dos años después se estrenaba la primera adaptación cinematográfica “Ana y el rey de Siam”(1946) dirigida por John Cromwell y con Irene Dunne y Rex Harrison como pareja protagonista

            La actriz británica Gertrude Lawrence,  que había triunfado en Londres y Nueva York en varios musicales escritos por los mejores autores del género (Cole Porter, George Gershwin, etc…),  fue quien tras leer la novela y ver la película de Cromwell , intuyó que ahí había una buena historia y se apresuró a adquirir los derechos para hacer una adaptación musical

            El montaje teatral se estrenó en el St. James Theatre de Nueva York el 29 de marzo de 1951.

            Aunque en un principio las canciones iba a escribirlas Cole Porter, el famoso compositor tuvo que rechazar el trabajo que terminaría recayendo en una de las parejas más importantes del musical americano: el músico Richard Rodgers y el letrista Oscar Hammerstein II

           ITALIA

          El papel de Ana la institutriz, estaba claro que era para Gertrude Lawrence;  al fin y al cabo ella era la promotora de todo el proyecto.

            Para interpretar al rey, Rodgers y Hammerstein pensaron en Rex Harrison que ya lo había interpretado en la peli de 1946 por lo que el público lo tenía asociado al personaje; también en Alfred Drake y hasta en Nöel Coward que era íntimo amigo de Gertrude Lawrence, pero unos por dinero y otros por tener compromisos previos, ninguno de los tres aceptó el papel.

            Sin duda alguna, el destino estaba jugando a las cartas

             ESPAÑA

            Los responsables de la obra convocaron una audición destinada a seleccionar al actor-cantante que interpretara al rey.

            El primer candidato que apareció en el escenario, saludó hacia donde se encontraba la pareja de compositores, se sentó en el suelo con las piernas cruzadas y rasgando una guitarra empezó a cantar en un idioma no identificado

           SUECIA

            En sus memorias Richard Rodgers cuenta:

“Recuerdo su anguloso rostro oriental. Tenía un aspecto salvaje, sonaba salvaje  y no había duda de que proyectaba una sensación de ferocidad controlada. Cuando leyó su papel volvió a impresionarnos por su autoridad y convicción. No hacía ni media hora que habíamos dejado a Alfred Drake y allí estaba nuestro rey”.

            El nombre del actor, por supuesto, era Yul Brynner

       RUSIA

            Fue Irene Sharaff, la diseñadora de vestuario quien le aconsejó a Yul Brynner que debía afeitarse la cabeza. Si el resultado no era de su agrado, siempre podría recurrir a una peluca para cubrir el cráneo rasurado. Reticente al principio, Brynner siguió el consejo de la multioscarizada diseñadora.

            Cuando “El rey y yo” se estrenó en Broadway, el efecto causó sensación y su cabeza afeitada se convirtió en seña de identidad y símbolo erótico del momento.

            La obra fue un éxito que alcanzó las 1.246 representaciones y en la entrega de los premios Tony de teatro celebrada el 30 de marzo de 1952, Gertrude Lawrence y Yul Brynner recogieron sus correspondientes premios a mejor actriz y mejor actor en obra musical

         ESPAÑA

            20th Century-Fox, el estudio que había producido el único musical de Rodgers y Hammerstein escrito directamente para el cine “State Fair”(1945), dirigido por Walter Lang, y había filmado “Ana y el rey de Siam”(1946), era el candidato idóneo para realizar la versión cinematográfica del éxito teatral.

            En los primeros meses de 1954 se anunció el rodaje del film, lógicamente a las órdenes de Walter Lang

               AUSTRALIA

            De lo que no había duda es de que Yul Brynner repetiría su creación teatral ante las cámaras cuando finalizase el rodaje de “Los Diez Mandamientos”(1956)(Ver Cartelería en OCTUBRE 2019).

            El mayor problema era encontrar a una actriz para sustituir a Gertrude Lawrence que había fallecido víctima del cáncer el 6 de septiembre de 1952 con tan solo 54 años

            HUNGRÍA

            El jefazo del estudio Darryl F. Zanuck inicialmente tenía en mente a Maureen O’Hara para el papel de Ana. Pensaba que la actriz tenía las cualidades esenciales del personaje (calidez, determinación y temperamento ardiente) y además, era una pelirroja que poseía una extraordinaria voz de soprano, lo que hubiera eliminado el tener que doblar a la actriz en las canciones.

            Pero Maureen fue vetada por el compositor Richard Rodgers alegando que era demasiado ruda para el papel.

            Sus palabras fueron: “¡Ninguna reina pirata va a interpretar a mi Ana!”

            Maureen O’Hara acababa de interpretar a Prudence “Spitfire” Stevens, una aguerrida capitana pirata junto a Errol Flynn y Anthony Quinn en “La isla de los corsarios”(1952) de George Sherman y Douglas Sirk

      JAPÓN

            Dinah Shore, que era cantante y actriz fue la segunda opción, pero Yul Brynner insistió con vehemencia para que su compañera de reparto fuera Deborah Kerr aun sabiendo que tendrían que doblarla en las canciones.

            El actor la había visto interpretar en teatro “Té y simpatía” y su extraordinario cambio de registro en "De aquí a la eternidad"(Ver Cartelería en OCTUBRE 2020) estaba todavía fresco en la memoria del público, así que Brynner consideraba que poseía el tipo de tensión sexual necesario para dar énfasis a la relación entre Ana y el rey. La intuición del actor resultó todo un acierto.

            Aunque a Walter Lang se le otorga el mérito de director exclusivo de la película, Yul Brynner se enfrentó repetidamente con él e hizo muchas sugerencias de dirección que Lang terminó asumiendo e incorporando durante toda la producción

         ITALIA

           Del resto del reparto el personaje más interesante es Tuptim, la novia birmana del rey, que en principio iba a interpretarlo la actriz afroamericana Dorothy Dandridge, sin embargo, poco antes de iniciarse la producción fue sustituida por la portorriqueña Rita Moreno, la inolvidable Anita en la versión cinematográfica de “West side story”(1961) una actriz que ostenta el record de ser la primera en conquistar un Oscar, un Tony y un Emmy

              ALEMANIA

            20th Century-Fox invirtió la considerable suma de 5.625.000$ en la producción del film. El rodaje se inició el 1 de noviembre de 1955 y no terminaría hasta enero de 1956. Se utilizó el novísimo proceso fotográfico Cinemascope 55 y un glorioso sonido estereofónico.

            De los casi seis millones de dólares, 750.000$ se destinaron a la espectacular secuencia del ballet “La cabaña del tío Tom”, el doble de lo que había costado cinco años antes la producción teatral de Broadway.

            El estreno del film fue en Nueva York el 28 de junio de 1956 y en España se estrenó el 29 de marzo de 1959

         ESPAÑA

            El apartado de decorados y vestuario representó el otro gran coste de la producción. Se empleó más de 1.000.000$ en la construcción de decorados.

            La breve escena en la que Ana es llevada por las calles de Bangkok al palacio del rey, requirió 25 sets de rodaje en un área de más de 12.000 metros cuadrados sin contar los establos de los elefantes usados en la secuencia.

            La mesa para la cena de los embajadores pasa por ser la mayor jamás construida en un set de rodaje

      JAPÓN

            El vestuario que diseñó Irene Sharaff es sencillamente espectacular. Los vestidos de Deborah Kerr pesaban entre 13 y 18 kgs. cada uno, debido a todos los pliegues, aros y enaguas.

            Las dificultades principales durante el rodaje no fueron a causa del sofocante calor producido por los 58.000 amperios empleados para iluminar los más de 40 decorados diseñados por los directores artísticos John DeCuir y Lyle R. Wheeler, ni de las amplias y engorrosas faldas que luce Deborah Kerr

    ITALIA

            Tampoco por el delicado y sofisticado proceso de mezclas de voces de actores y cantantes. Marni Nixon dobló magistralmente en las canciones a Deborah Kerr.

            Las dificultades del rodaje vinieron propiciadas por las continuas peleas entre Yul Brynner por un lado, y el productor Charles Brackett y el director Walter Lang por otro.

            Después de tres años representando el musical en Broadway y otro más de gira, a Brynner no le quedaban secretos por desvelar sobre su personaje y por el bien de la producción, en todas las disputas que tuvo, terminó saliéndose con la suya. Así que sin ningún tipo de duda, se puede afirmar que el que la película fuera un rotundo éxito se debió a la insistencia del actor  de que las cosas se hiciesen de la manera que él decía. Podía resultar difícil, pero era el que más claro tenía como debía ser el resultado final de la película

           FRANCIA

            Uno de los días de rodaje aparecieron por el set algunos ejecutivos de la Fox sugiriendo que se cambiara el final para que el rey muriera atacado por un elefante blanco. Cuando Brynner se enteró, montó en cólera negándose a semejante ocurrencia e insistiendo en que la historia fuera fiel a la versión teatral.

            Tanto Yul Brynner como el guionista Ernest Lehman, estaban decididos a incluir la canción “A Puzzlement” en la película, pero el director del estudio Darryl F. Zanuck, rechazó esta idea. Eso sí, reconoció que si consideraba que el film necesitaba la canción una vez terminado, permitiría volver a filmar. Esto es exactamente lo que pasó. Se filmó “A Puzzlement” al igual que una secuencia de apertura que muestra a Ana y a su hijo llegando a Bangkok, todo por una suma adicional de 400.000$

            En fin, la película ganó 5 Oscars: Mejor diseño de producción (Decorados), Mejor diseño de vestuario, Mejor sonido, Mejor banda sonora (orquestación de un musical) y por supuesto el Oscar al mejor actor para Yul Brynner.

            El actor interpretó ese papel la friolera de 4.625 veces.

            Al final de su carrera, cuando ya estaba gravemente enfermo seguía protagonizando la enésima reposición de la obra teatral. Fue el papel de su vida y nadie dirá nunca “etcétera, etcétera, etcétera” como él.








                                                     Hasta la próxima



      















No hay comentarios:

Publicar un comentario