domingo, 16 de agosto de 2020

CANTANDO BAJO LA LLUVIA (Singin' in the rain, 1952)


CARTELERÍA


             Han transcurrido ya casi 70 años desde que se estrenó "Cantando bajo la lluvia", uno de los mejores musicales de todos los tiempos. Un film que se puede considerar como un auténtico experimento cinematográfico



             Sin duda hoy se comprende mejor su originalidad porque a grandes rasgos lo que hizo fue transformar un conjunto de canciones compuestas entre finales de los años veinte e inicios de los treinta en una ingeniosa y desenfadada evocación de la conmoción causada en Hollywood por la llegada del Cine Sonoro



           Muchas de las situaciones que aparecen en la película están basadas en hechos auténticos y varios de sus personajes están inspirados en personas reales de la industria hollywoodiense. En este sentido, constituye un curioso documento sobre el espectáculo norteamericano y sobre toda una época



           Por otra parte, significa, el triunfo de una fórmula de Cine Musical, desarrollada en Metro-Goldwyn-Mayer, que se sustentaba en la perfecta simbiosis de argumento, música y baile para contar una historia



           En ese momento, la Metro, disponía de los mejores profesionales y los recursos más sofisticados. El triunfo de "Cantando bajo la lluvia" es el resultado feliz de una excepcional reunión de talentos: los guionistas Betty Comden y Adolph Green, el operador Harold Rosson, el escenógrafo Randall Duell, el músico Nacio Herb Brown, los coreógrafos y realizadores Gene Kelly y Stanley Donen y el productor Arthur Freed que además era el letrista de todas las canciones 


                 BÉLGICA

           Además, la película no sería lo que es sin el extraordinario reparto que tiene. Empezando por el trío protagonista formado por Gene Kelly, Donald O'Connor y Debbie Reynolds


              ESPAÑA

            Gene Kelly interpreta a Don Lockwood, un híbrido de Ramón Novarro, John Gilbert y otros galanes de la época del Cine Mudo. El papel, ideado en un principio para Howard Keel , recayó al final en el inmejorable Gene Kelly, quien siempre ha defendido que el personaje se había escrito pensando en él


            ESPAÑA

          Donald O'Connor es Cosmo Brown, el compañero de fatigas de Kelly. El actor bailaba en películas desde los doce años; su peculiar vis cómica e inagotable energía le hacían perfecto para el papel.

           Uno de los actores más simpáticos de mi infancia cinéfila. Inolvidable en su rol de Peter Stirling como acompañante de la entrañable mula Francis. ¡Lo que me he reído yo con ese bicho!


            ESPAÑA

          La elección más delicada fue asignar el papel de Kathy Selden. Estaba claro que debía encarnarlo una actriz que diese la imagen de joven e ingenua. June Allyson, aunque siempre ingenua, ya no era joven. Kathryn Grayson, tampoco. Gene Kelly propuso a su ayudante, Carol Haney, una excelente bailarina que luego haría carrera en Broadway. Lo que no sabía el actor es que la decisión ya estaba tomada en los despachos


            ESPAÑA

              Gene Kelly tuvo una reunión con el director del estudio Louis B. Mayer en su oficina para discutir el casting. Mayer tenía a Debbie Reynolds preparada para entrar durante la reunión. Cuando Kelly se levantó para saludarla, Mayer le dijo: "Me gustaría presentarte a tu protagonista". Kelly miró a Mayer durante un minuto y volviéndose a Reynolds le preguntó: "¿Sabes bailar?". A lo que ella respondió: "Bueno, un poco". Gene se volvió hacia Mayer y le dijo: "L.B., ¿qué me estás haciendo?"


          MÉXICO

            Decir que Kelly no estaba contento con la contratación de Debbie Reynolds es todo un eufemismo. Por culpa del perfeccionismo que el bailarín exigía, empezando por él mismo, en alguna de las sesiones de trabajo, Kelly llegaba a ser un auténtico tirano con sus compañeros. Trabajó muy duramente con Reynolds que por aquel entonces era una joven de 19 años sin apenas experiencia en el baile. La actriz sufrió mucho, incluso durante la producción del film, tuvo que ser hospitalizada por agotamiento. Tras el estreno de la película y ver el resultado de su actuación fue cuando se dio cuenta de por qué Kelly había sido tan duro con ella. Juntos habían hecho una auténtica obra maestra de Hollywood y gracias al duro trabajo, ella estaba a la altura de sus veteranos compañeros


         FRANCIA

            Tan importante como la elección de los tres protagonistas fue la de Jean Hagen, que acababa de hacer una extraordinaria interpretación dramática en "La jungla de asfalto"(1950)(Ver Cartelería en JULIO 2020), para el personaje de Lina Lamont. La estrella de cuerpo vistoso y ridícula vocecilla. Su composición fue tan notable que tuvo una nominación para el Oscar.

           Hollywood nunca supo sacar todo el partido al talento de esta versátil actriz


         HUNGRÍA

           Dos excelentes secundarios, Millard Mitchell y Douglas Fowley fueron designados para encarnar a R.F. Simpson, el productor, y Roscoe Dexter, el director


           ARGENTINA

            La película contaba con un presupuesto inicial de 1.900.000$, pero terminó costando 2.540.000$. El estudio rápidamente se dio cuenta de que había sido una sabia inversión cuando en su lanzamiento inicial el film arrojó una ganancia de 7.700.000$.

             El rodaje se realizó en los platós de la Metro en Culver City (California) entre el 15 de junio y el 21 de noviembre de 1951


      RUMANÍA

             En un momento determinado del rodaje, Kelly sintió que Donald O'Connor necesitaba un número musical para él solo. Arthur Freed tuvo que escribir una canción nueva para ello, "Make 'Em Laugh", un tour de force acrobático de frenética comicidad, donde el bailarín acaba literalmente subiéndose por las paredes y que constituye sin duda uno de los mejores números del film


     ESPAÑA

          El gran ballet "Broadway Melody" que marca el clímax de la peli, se rodó cuando el film estaba completamente terminado y el estudio convencido de que iba a ser un gran éxito. Para esta secuencia tardaron un mes en ensayar, dos semanas en filmar y se gastaron 600.000$ que era casi una quinta parte del presupuesto


          ALEMANIA

            Como Debbie Reynolds carecía de experiencia para semejante empeño, Gene Kelly decidió darle una oportunidad a una joven bailarina que había hecho algunos papeles en películas de la Metro, llamada Cyd Charisse. El ballet se rodó en el plató 27 del estudio, transformado en una inmensa reproducción de Times Square, mientras que el plató adjunto albergaba el resto de la docena de decorados necesarios


  ITALIA

          La parte más complicada del número fue la secuencia denominada "The Crazy Veil" donde Cyd Charisse baila a lo Isadora Duncan con un velo de gasa de doce metros movido con el aire provocado por tres grandes ventiladores. A Kelly le hubiese gustado abreviar "Broadway Melody", pero en modo alguno quería cortar ni un solo fotograma de la actuación de Cyd Charisse, de cuyo trabajo estaba muy satisfecho


  RUSIA

          La inspiración del número más famoso de la peli también le llegó a Gene Kelly en el último momento. Kelly no tenía ninguna idea concreta para la canción, solo que la cantaría él y que tenía que llover. Hasta que un día, después de repetirse por enésima vez la letra de la canción, de pronto se le ocurrió añadir dos palabras, convirtiéndola en "I'm Singin' and Dancin' in the Rain". El mérito de Kelly es que con su desenfadada y traviesa danza bajo el aguacero, expresa el momento de mayor exaltación y dicha de su personaje. La combinación de humor, sentimiento y alegría desbordante es lo que ha hecho inmortal este fragmento de "Cantando bajo la lluvia"


   JAPÓN

           Aunque el actor ha afirmado que este es el más fácil, coreográficamente hablando, de sus números, su filmación fue laboriosa en extremo. La secuencia tuvo que rodarse de día, en el decorado de una calle cubierto con una inmensa lona negra. Hubo que instalar una compleja conducción de agua que proporcionase la lluvia necesaria, cuya iluminación planteó a Rosson no pocos problemas. Kelly empezó a bailar con 38 grados de fiebre. Sus principales preocupaciones eran coordinar los movimientos del paraguas con el ritmo de la música y no resbalar en el agua. Al final todo salió bien y un día y medio fue suficiente para concluir la secuencia


     ITALIA

           La película se estrenó en Nueva York el 27 de marzo de 1952 y a España llegó el 12 de marzo de 1953.

          En fin, dentro de la gran era del Cine Musical iniciada en 1949 con "Un día en Nueva York" y concluida con "Gigi"(1958), Metro-Goldwyn-Mayer llevó este género cinematográfico a su más alto grado de perfección, en una definitiva fusión de todos sus elementos expresivos: música, coreografía, vestuario, escenografía, movimientos de cámara, iluminación, color y montaje. 

        "Cantando bajo la lluvia", era y es, uno de los únicos ejemplares de su especie; una pieza única.

           Un auténtico peliculón que conserva una exaltación, un dinamismo y una alegría de vivir que la hacen si no la mejor película musical de todos los tiempos, la que expresa con mayor convicción la quintaesencia del género, la apoteosis de su edad de oro. 






                                                  
  Hasta la semana que viene




                                

         
           
                                      

         
          
             

No hay comentarios:

Publicar un comentario